El director de recursos humanos de Tenneco en España, Jesús del Val, informó ayer al comité de empresa de la factoría del Alto de Pumarín, que el traspaso de la propiedad de la planta al fondo inversor alemán Quantum Capital Partners, se producirá el próximo 31 de marzo. La fábrica pasará a la empresa Vauste Spain S.L., constituida a tal efecto por el fondo inversor.

La reunión de Tenneco con los sindicatos se produjo en el marco del periodo de consultas establecido por el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, aunque la empresa empezó señalando que al no estar previstas modificaciones en las condiciones laborales, no era necesario tal periodo.

Tenneco también entregó, por escrito, las respuestas que Tenneco y Quantum han dado a varias decenas de preguntas que les habían trasladado los trabajadores a través de sus representantes.

Entre otras cosas, ambas compañías rechazan la petición sindical de constituir con los trabajadores una comisión de seguimiento del cumplimiento del plan industrial de Quantum para la fábrica. Tenneco se desligará definitivamente de Gijón tras la venta.

Quantum prevé ir abandonando paulatinamente la fabricación de amortiguadores y piezas para los mismos en el plazo de tres años, para empezar a producir piezas de inyección de plástico y magnesio, también para el sector del automóvil. Habrá formación para los trabajadores y en cinco años no se prevén variaciones de plantilla. Quantum también señala que no tiene planeado solicitar una permuta de terrenos al Ayuntamiento ya que "nuestro enfoque es industrial, no inmobiliario", aunque considera que si su proyecto tiene el éxito que esperan, la planta acabará quedándose pequeña.

A partir del segundo año comenzará la formación del personal y a partir del tercero empezarán a introducirse las nuevas líneas de producción.

Quantum está negociando la compra de otras fábricas en España, en las que realizaría los mismos productos que en la de Gijón, para los cuales aún no tiene la patente.

Quantum también informó a los trabajadores que habrá cambios en la cadena de mando, que explicará cuanto tome el control de la planta.

Al cabo de tres años, la nueva empresa dejará de fabricar amortiguadores. No ha pactado con Tenneco la recompra de la maquinaria para los mismos.