El maliayo Alfredo Alejandro Abad se dedica a la docencia desde hace dos décadas y busca dejar por escrito sus técnicas para amenizar y guiar el ocio de los alumnos. Ha sido coautor del libro "Atletismo en edad escolar" y ahora publica "Procesos grupales y educativos en el tiempo libre infantil y juvenil".
-Cuando se habla de educación es porque algo falla. ¿Su libro a qué problema responde?
-Está enfocado al tiempo libre, dentro del ámbito educativo pero en su parte externa. Busca resolver cómo la conducta individual cambia en el grupo y cómo los alumnos se desenvuelven en el tiempo libre. El contenido del libro es teórico, habla de Freud, Piaget y tiene enfoques psicoanalíticos.
-¿A a los alumnos les queda tiempo libre con tantos deberes?
-Como maestro de primaria los considero adecuados, siempre que sean un complemento a la labor que está en el aula. Y sí tienen tiempo, la mayoría de colegios son de jornada continua y les queda tiempo libre para desarrollar estas actividades.
-Según los datos, los estudiantes españoles pasan 4,7 horas de media a la semana haciendo deberes frente a las 3,5 de la OCDE.
-Los deberes son un complemento y por mi experiencia de veinte años en la educación veo que los alumnos progresan. Aunque sea reiterativo decir que los deberes son una carga los veo como complemento para progresar en sus estudios.
-¿Cómo se debe enfocar el tiempo libre?
-Desde un punto de vista lúdico, a través del juego. El juego es la base para ver la evolución del alumno y ver cómo interactúan. No obstante, el juego siempre tiene un componente educativo que viene de sus reglas o normas. En el libro se proponen actividades de tiempo libre, como el escondite, pero siempre clasificados por grupos de edad. Desde infantil hasta la adolescencia, los 25 años.
-A partir de los 16, o antes, no les suele gustar que les digan lo que tienen que hacer.
-Depende de las técnicas que utilices, directivas o menos directivas. Deben ir adaptadas al grupo de edad.
-¿Qué espera lograr con este libro?
-Que se integren, que conozcan nuevas personas y establezcan relaciones de amistad. Es una forma de integración para que si van mal en el apartado académico les compense y sirva de incentivo para los alumnos.
-¿Así se frena el acoso escolar?
-Hay que intentar reconducir las situaciones para evitar el acoso escolar. Intentar que entre la escuela, la familia y el entorno se evite. La sociedad siempre va por delante de la escuela y debe tener los mecanismos para erradicar estas situaciones.
-¿Y el abandono escolar?
-Hay que tomar medidas para que los alumnos que tengan carencias se puedan compensar trabajando desde la escuela, con una observación directa. Veo positivo que con la LOMCE los alumnos pueden repetir en cualquier etapa. Cuanto primero se detecte el problema mejor, si repite en cursos inferiores siempre es mejor que en cursos altos.
