El coordinador en Asturias de la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética, Rubén García González, alertó ayer en el Foro de prevención de USO de que los trabajadores de la sanidad y la enseñanza y de industrias que utilizan un consumo eléctrico intensivo tienen una mayor exposición a la contaminación electromagnética, causa de numerosas enfermedades, según diversos estudios científicos.

Todos estamos expuestos a contaminación electromagnética en el domicilio o en la calle. La producen todos los aparatos eléctricos, todas las infraestructuras eléctricas y todos los dispositivos inalámbricos.

El riesgo aumenta para determinados trabajadores que están expuestos a esa contaminación electromagnética durante cinco días a la semana durante ocho horas, que es la jornada laboral habitual.

El riesgo es especialmente significativo en industrias que usan "maquinaria eléctrica que genera campos electromagnéticos más potentes e intensos" y también en el "ámbito sanitario y de la educación que en los últimos años se ha dado un despliegue exponencialmente creciente de exposición a las redes wifi".

Rubén García recomienda "minimizar la exposición" a las fuentes contaminantes a las que estudios epidemiológicos han vinculado a enfermedades como leucemia infantil, tumores cerebrales, daños al material genético, enfermedades neurodegenerativas y daños al sistema inmunológico".