Alcohólicos Anónimos lleva 80 años trabajando en la recuperación de millones de personas en todo el mundo con problemas con la bebida. Y aún así es un recurso "poco conocido que podría prestar un gran servicio". Gijón albergó ayer la XXXVII Conferencia Anual de Alcohólicos Anónimos con el ojetivo de revisar objetivos y planificar actuaciones, y con una intención clara: "darnos a conocer más y mejor".

Laureano López Rivas, presidente de la Junta de Servicio General de la entidad en España, llamó ayer la atención sobre la infrautilización de una asociación que "no sólo no consume recursos sino que los ofrece", habida cuenta que se trata de una entidad que se autofinancia y a cambio ofrece métodos de trabajo que "está demostrado científicamente que funcionan".

Por eso, el encuentro de ayer se convirtió en toda una reivindicación a las administraciones para que "se aproveche este recurso en un momento de crisis económica y escasez de recurosos como el actual", con el aval de contar con más de 600 grupos de trabajo en toda España con más de 10.000 participantes en la actualidad.

Por eso la sesión que desde ayer se celebra en Gijón y que concluye mañana sábado lleva por lema "Nuestro crecimiento depende de la unidad, participación, decisión y apelación", con el objetivo de vencer el problema de que "no se nos conoce lo suficiente o se tiene una idea equivocada de lo que hacemos", apunta López, cuando "está demostrado que nuestro método en doce pasos de trabajo funciona, con millones de personas en todo el mundo que han superado el problema del alcoholismo con nosotros".

Las sesiones continúan hoy para analizar la evolución de los planes de trabajo, con la participación de 80 representantes de las 25 áreas en las que se divide Alcohólicos Anónimos en España. La asociación se fundó en Estados Unidos en 1935 como organización de autoayuda, con la colaboración activa de miembros que han superado sus problemas y sirven de ejemplo para los demás.