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LUIS EDUARDO AUTE | Cantautor, celebra sus cincuenta años de carrera y actuará en Gijón

"España es un país mediocre y saturnino, siempre ha devorado a sus mejores hijos"

"Hemos ido tan allá en el capitalismo que estamos descubriendo la Edad Media" "Quien sublime este sistema neoliberal es un cínico o un canalla"

Luis Eduardo Aute. LNE

Luis Eduardo Aute (Manila, Filipinas, 1943) celebrará sus 50 años de carrera en la IV edición del Gijón Sound Festival con un concierto en el teatro Jovellanos, el próximo 16 de abril, en el que repasará su medio siglo tras la publicación de su primer disco.

-¿Qué se encontrarán los espectadores en su concierto?

-Reúne una selección de las canciones más significativas que he escrito a lo largo de 50 años. Es una selección bastante exhaustiva, que no he hecho yo porque me cuesta mucho elegir canciones y se lo he pedido a mis amigos, que me seleccionaron más de cuarenta y yo he reducido a treinta y pico. También se proyectará, antes del concierto, un cortometraje de dibujos míos en animación, de media hora. La película va en un DVD junto al disco homenaje que me han hecho mis colegas benjamines, que se llama "Giralunas". En total durará poco más de tres horas.

-¿Se pueden juntar 50 años de profesión en tres horas?

-Hablaré muy poco para que quepan muchas canciones. Canciones de todas las épocas, las más significativas, según mis amigos, y la película. Que el público aporte vivencias, recuerdos y lo que ellos quieran.

-Viene mucho por Asturias a cantar, ¿qué anécdotas tiene?

-Muchísimas y todas muy buenas porque tengo amigos aquí. Me hacéis sentir como un asturiano más, lo siento así, no lo digo por decir, porque cada vez que voy a Asturias voy a mi casa.

-Escritor, pintor, poeta y hasta director de cine. ¿Todo tiene que ver con todo?

-Sí. No establezco muchas diferencias porque lo importante es el mensaje que se quiera transmitir, da igual el medio. Llevo así toda mi vida y para mí es normal después de pintar agarrar la guitarra y crear una canción, o coger cámara y ponerme a grabar imágenes. Es algo que he hecho siempre y no siento ninguna diferencia entre un medio y otro, lo intento conocer y trabajar con el máximo rigor.

-Todo son manifestaciones artísticas pero le molesta que le llamen artista, ¿por qué?

-Porque artistas somos todos. Unos nos dedicamos más a fondo en esa manera de vivir, que para mí es manera de vivir, no es mi profesión. No me considero profesional porque no me gusta esa palabra. Y hay otros que se dedican a sobrevivir con otras cosas pero no es ningún don, es solo trabajar esa capacidad. Desde muy niño empecé a pintar y me lo tomé muy en serio. Todo lo que se refería a cultura era lo que me motivaba, el resto no me interesa.

-Ni artista ni profesional, ¿Cómo habría que llamarle?

-Por mi nombre (risas).

-La gira lleva el subtítulo "De la luz y la sombra".

-"De la luz y la sombra" es el título de una canción muy cortita que en el caso de grabarse el concierto -no el de Gijón pero sí tengo intención de grabar en algún momento el concierto- ese disco se llamaría "De la luz y la sombra", porque "Giralunas" se llama a la gira.

-¿Qué luces y sombras ve Aute en el mundo actual?

-Madre mía, ¿qué quiere que esta entrevista dure tres horas?

-Algo menos, no se preocupe.

-Hay muchas más sombras que luces. Son tiempos muy complicados en todos los ámbitos, no descubro nada nuevo. Hay crisis económica, política y de valores en todos los sentidos. Es el fin de una etapa, acaba una etapa histórica que arrancó con la Revolución Francesa. La edad contemporánea se está acabando y viene una nueva que vaya usted a saber qué va a ser. Lo que sí es evidente es que el neoliberalismo feroz en el que estamos instalados es un auténtico fracaso. Estamos yendo tan allá en este sistema que estamos descubriendo la Edad Media.

-Le escucho.

-Hemos vuelto a los señores feudales, que tienen todos los derechos, y nosotros somos súbditos sin derechos, o cada vez menos derechos, obligados a pagar los diezmos a los poderosos. Vuelven Las Cruzadas, las guerras contra los infieles, vuelven los alquimistas obsesos en convertirlo todo en oro, vuelve la Inquisición con el lío de las redes sociales y las agencias de inteligencia que nos tienen fichados y saben hasta lo que estamos pensando (eso es pura Inquisición), vuelven las epidemias, aunque en este caso las fabrican de antemano para mayor beneficio de la poderosa industria farmacéutica. Estamos tan avanzados en el capitalismo que estamos descubriendo el medioevo.

-Siga, por favor.

-Se lo digo porque veo muchas coincidencias. Estamos en un mundo cada vez muy desigual con un 1% con más dinero que el 99% restante, vemos esta tragedia de los refugiados, con masas de gente que tienen que huir de sus países por hambre o por guerras. Es un disparate absoluto. Quien sublime este sistema neoliberal es un cínico o un canalla.

-Entonces, ¿qué nos queda?

-Convivir lo mejor posible con uno mismo y con las personas que uno necesite para sobrevivir. Intentar ser coherente con uno mismo y disfrutar de aquello que se tiene y no alucinar con aquello que no se puede tener y dedicarse mucho más al verbo ser que al verbo tener o poseer. Lo único que tenemos en propiedad es nuestra vida y hay que disfrutar de esa propiedad todo lo que se pueda dentro de este magma tan feo que nos rodea.

-Dice que España es un país suicida que devora siempre a sus mejores hijos. ¿Reaccionarán?

-Difícilmente porque históricamente este país ha sido muy saturnino y siempre ha devorado a sus mejores hijos. Es el país de las contrarreformas, cada vez que se adelantaba en algo venía el golpe para atrás. Es un país muy mediocre y de la mediocridad difícilmente pueda salir algún tipo de imaginación que valga la pena.

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