El Ateneo Jovellanos tiene previsto celebrar esta tarde una asamblea general para convocar las elecciones, que se celebrarán el próximo 15 de junio, en las que se elegirá junta directiva. Su actual presidente está dispuesto a repetir, pero Álvaro Muñiz no oculta cierto malestar por algunas de las posiciones críticas con su gestión que han trascendido en el último mes. Ayer fue claro: "No hice cola para llegar a la presidencia, a mí se me llamó".

Estas palabras de Álvaro Muñiz, que es también director de Feria de Muestras de Gijón, son un recado, sin falta de dar nombres, para quien hizo todo lo posible para auparle a la presidencia del Ateneo Jovellanos. José Luis Martínez. Éste llevó las riendas de la institución durante dos décadas. Fue el principal valedor de Muñiz en las elecciones de hace años. Es ahora, sin embargo, quien parece cuestionar la línea seguida por un sucesor que él mismo respaldó.

"Este presidente cree que es más importante el Ateneo que su propia presidencia", dijo ayer Muñiz, quien aseguró que si aceptó hace tres años la responsabilidad de dirigir la entidad que fundó Torcuato Fernández Miranda en 1953 fue por su "amor" a Gijón y a Asturias. Afirmó que, pese a estar dispuesto a continuar, no se aferra al sillón. Ahora bien, sólo dejará el paso franco a quien le inspire absoluta confianza. Y, además, no va a andar a "castañazos" en el inminente período electoral.

Esas tensiones de fondo en la vida de la veterana institución gijonesa empezaron a airearse a principios de este mes. Una reunión de exdirectivos del Ateneo, en la que estuvo muy activo José Luis Martínez, dio pábulo a la interpretación de que las relaciones entre el actual presidente y el anterior no responden ya a la relación fluida y de complicidad que trasladaron a los ateneístas en las asamblea de hace tres años. Por lo visto, a aquella cita asistió también algún miembro del cuerpo directivo que acompaña a Muñiz.

"Nadie se ha dirigido a mí para nada, incluidas las personas de mi equipo", insistió, tras dejar claro que su actuación desde que asumió la presidencia del Ateneo ha sido "coherente" y que bajo ningún concepto dejará "tirada" una institución en cuyo futuro confía.

Algunas de esas tensiones apuntan al aumento de gasto que el Ateneo Jovellanos ha tenido que asumir después de su traslado, desde los locales en obras de la calle Tomás y Valiente, al espacio cedido por Liberbank en Cimadevilla. Según las explicaciones de Muñiz, esa mudanza ha obligado a asumir los gastos de mantenimiento del edificio y a contratar una persona más: 40.000 euros al año.