A pesar de la época que le tocó vivir, entre los siglos XVI y XVII, Miguel de Cervantes Saavedra, gloria de la literatura española, fue un hombre que respetó profundamente a las mujeres, tanto en su vida como a través de los personajes femeninos de su extensa obra literaria.

Así lo puso ayer de manifiesto, en la sede del Ateneo Jovellanos, el gijonés Fernando Álvarez Balbuena, en el transcurso de la conferencia que pronunció y que llevó por título "Influencia de las mujeres en la vida de Cervantes", de quien este año se cumplen cuatro siglos de su fallecimiento.

Aclaró Álvarez Balbuena, que es doctor en Ciencias Políticas y Sociología, licenciado en Derecho y diplomado en Óptica y Optometría, que su intervención no era "un estudio literario" sobre el Príncipe de los Ingenios (como se adjetivó a Cervantes), pero sí un cauce para conocer algo más del escritor a través "de su peripecia personal". Presentó al conferenciante Luis Rubio Bardón, vicepresidente del Ateneo Jovellanos, y tras la conferencia cerró el acto, recitando unos versos, Joaquín de la Buelga Prendes.

En cuanto a las mujeres en la vida y la obra del autor de "El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha", Fernando Álvarez Balbuena, que es miembro correspondiente del Real Instituto de Estudios Asturianos, refirió que se plasmó, sobre todo, a raíz de que Cervantes fuera capturado por piratas berberiscos y encarcelado en Argel.

Rescate

En el pago de su rescate intervinieron tanto la madre de Cervantes como sus tres hermanas, una de ellas religiosa y las otras dos "nunca se casaron", pero, subrayó el conferenciante, tuvieron tratos "con hombres importantes". Por ello, el escritor "tuvo siempre para ellas una gran veneración". Incluso se batió en duelo por defender el honor de sus hermanas, a quien se acusaba de mantener abierta una casa en la que otras mujeres mantenían tratos con hombres.

En la vida de Miguel de Cervantes, prosiguió Fernando Álvarez Balbuena, hubo otras dos mujeres, con quienes tuvo hijos. La primera, en Italia, con la que tuvo un hijo, y otra en España, una tabernera con la que tuvo una hija, personajes que "lleva de su vida al Quijote".

Por lo que respecta a la esposa del escritor, Catalina de Salazar, a la que conoció en Esquivias (Toledo), Álvarez Balbuena subrayó que se casó con ella por cierta conveniencia, ya que ella "estaba profundamente enamorada, pero él no tanto".

Pero el trato "con muchísimo respeto a las mujeres" de Cervantes también se desprende, explicó el conferenciante, en "el convenio de separación", en el que Cervantes "fue extremadamente generoso y cuidadoso para que él no fuera una carga para su esposa".

Como "figuras luminosas" adjetivó Álvarez Balbuena a las mujeres que aparecen en la obra de Miguel de Cervantes, unos "personajes femeninos que salen triunfantes", ya que, explicó, "la mujer es igual al hombre y, a veces, superior", lo que contrasta con "el trato despectivo de la sociedad de la época con la mujer".

Finalmente, Fernando Álvarez Balbuena también destacó de los personajes femeninos de las novelas de Cervantes la "defensa de su libertad", todo ello aderezado con un trato "siempre de mayor ternura".