Los consejeros de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) decidieron ayer posponer la aprobación de las cuentas de 2015 tras detectarse una discrepancia numérica en la documentación que no pudo ser justificada por la gerencia de la empresa y que generaba dudas sobre la corrección de las sumas finales. Tras más de dos horas "dándole vueltas" se optó por retrasar la decisión. Los consejeros volverán a ser convocados mañana.

El problema fue detectado por el consejero del PSOE, el concejal César González. El edil mostró su inquietud al ver que la cifra de efectivo que aparecía en el denominado balance de situación normal era de 11.596.290,32 euros mientras el efectivo en el documento de estado de flujos era de 16.188.915, 52 euros. Una diferencia de 4,6 millones en un concepto que debería ser equivalente. El hecho de que ni el presidente de la empresa, el forista Esteban Aparicio, ni el gerente, Pablo Álvarez Cachero, pudieran aclarar el origen de esa diferencia y su repercusión sobre el resultado final de la cuenta llevó a obviar la votación para poder analizar la documentación con los expertos.

La propuesta de formulación de cuentas de 2015 fijaba un resultado positivo final después de impuestos de 1.536.067 euros frente a los 4.353.759 euros del ejercicio de 2014. En cuanto al importe neto de la cifra de negocios del año pasado también fue inferior al año anterior quedando en 16,2 millones. Los gastos de personal ascendieron un 2,39% hasta llegar a los 7,8 millones.