Sólo media hora después de su aprobación en una Junta de Gobierno urgente y extraordinaria, la alcaldesa Carmen Moriyón presentaba ayer a los grupos municipales la última reforma en la contratación administrativa del Ayuntamiento. Los nuevos pliegos-tipo incorporan las ya anunciadas cláusulas sociales pero, además, modifican la fórmula de valoración vigente desde 2009 con la intención de compensar con condiciones vinculadas a la solvencia de la empresa y la calidad del servicio el importante peso que tiene en la decisión final la oferta económica más barata. A partir de ahora las ofertas se valorarán de forma individual y en comparación con el precio de licitación fijado por el Ayuntamiento pero también entre sí. Se intenta evitar que contratar sea, en palabras de Moriyón, "una subasta pura y dura".

Es la primera de una serie de actuaciones del plan de choque con que Moriyón quiere hacer frente al cúmulo de retrasos, irregularidades y fallos que se han venido detectando en las obras contratadas por el Ayuntamiento. "La intención es que no se vuelvan a producir casos como los de la calle Aguado o las sedes vecinales", sentenció la regidora quien quiso dejar claro que "no queremos culpabilizar a nadie, y menos a las empresas, pero como administración pública debemos extremar los mecanismos de control de las obras".

El plan afecta a la contratación de las obras pero también a su desarrollo. Por eso, Moriyón anunció la próxima puesta en marcha de un protocolo de seguimiento de las obras durante su ejecución intensificando la vigilancia física y documentando su evolución en actas. La idea es "que si las cosas no van bien se pueda detectar desde un principio y tomar las medidas necesarias". Moriyón aseguró que "no se puede entender, y yo no lo entiendo, que una empresa haga un desastre y el Ayuntamiento le tenga que pagar 13.000 euros para que no haga otra obra en la ciudad. Eso se tiene que acabar". El comentario de Moriyón tenía que ver con la firma Mecuma a la que el Ayuntamiento quitó el contrato de reforma de Marqués de San Esteban - y tuvo que indemnizarle por ello- tras el cúmulo de irregularidades cometidas en la obra de la calle Aguado.

La tercera pata del plan es el desarrollo de una nueva aplicación en el portal municipal de transparencia donde se podrá hacer un seguimiento de todos los proyectos que tiene en marcha el Ayuntamiento. Esta fue una iniciativa que impulsó IU y que ahora empieza a materializarse. Los internautas podrán ver datos económicos, temporales y de nivel de ejecución de las obras.

Carmen Moriyón compareció ayer ante la comisión de Urbanismo para dar cuenta de estas novedades y repasar la situación de algunas de las obras más importantes de la ciudad. Esa comparencia es parte del compromiso que adquirió ante el Pleno de asumir de manera personal el control de estos trabajos, que en principio, deberían depender del edil Manuel Arrieta como responsable de Obras y Mantenimiento. Moriyón volverá a esta comisión dentro de dos semanas para informar sobre las obras vinculadas a la modificación presupuestaria de 22 millones aprobada en el último Pleno. Su idea es que todas estén licitadas en el mes de abril.

También hay visto bueno técnico para las obras solicitadas desde los consejos de distrito. El único problema, según las explicaciones de Moriyón, es la posibilidad de crear una escuela infantil en El Llano ante falta de una parcela municipal idónea. Tampoco hay buenas noticias para el deseo de vecinos y comunidad escolar de hacer una cubierta en el colegio Honesto Batalón de Cimadevilla. Demarcación de Costas ya ha dicho no, ahora se espera el informe de la CUOTA.