Los Bomberos del Ayuntamiento de Gijón intervinieron ayer al mediodía en la fachada de un edificio de la calle Casimiro Velasco de la que se habían desprendido varios cascotes que habían caído a la vía pública sin que hubiera que lamentar daños personales.

Los funcionarios municipales de extinción de incendios aseguraron la fachada del inmueble situado a pocos metros del paseo de Begoña para evitar que se pudieran producir riesgos o daños si había nuevos desprendimientos en una zona muy frecuentada a esas horas.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron además varios policías locales. Los agentes de la Jefatura se vieron obligados a cortar al tráfico durante varios minutos la calle Casimiro Velasco para permitir el trabajo de los bomberos municipales. Tras la actuación quedó restablecido el paso de vehículos por la zona.