Aumentan los controles de velocidad en Gijón. La Policía Local cuenta desde el pasado verano con una nueva "pistola láser" que costó unos 40.000 euros y que sirve a los agentes de la Jefatura de la calle San José para certificar la velocidad a la que conducen los conductores por el casco urbano. Es un mecanismo que pesa sólo kilo y medio y se puede utilizar fácilmente sin necesidad de contar con un amplio dispositivo, lo que se traduce en que los funcionarios pueden realizar controles sin ser vistos. A esta nueva "pistola" se une, además, el ajuste que desde Tráfico se llevó a cabo en los tres radares fijos con los que cuenta la ciudad y que distribuyen en nueve cabinas. Tras el cambio estos cinemómetros multan a 53 kilómetros por hora.