La escala durante diez horas de hoy del crucero noruego "MS Fram", con 318 pasajeros, abre la mejor temporada de cruceros que hasta la fecha ha tenido el puerto gijonés. Lo anunció ayer el director general de El Musel, José Luis Barettino Coloma, quien indicó que ya tienen confirmada la llegada de 19 buques hasta principios de noviembre, que traerán a bordo 33.132 pasajeros. Se trata de un incremento del 102% en el número de pasajeros y de un 46% en el de escalas respecto al año pasado.

En buena medida, una de las razones de este incremento tiene que ver con las altas bonificaciones que la Autoridad Portuaria aplica a este tráfico: Un 40% de descuento en la tasa que cobra por buque para los cruceros que hagan más de dos escalas y otro 40% en la tasa que cobra por pasaje en los cruceros que traigan más de 2.000 pasajeros.

De los 33.132 pasajeros que arribarán a El Musel esta temporada, la gran mayoría vendrán a bordo de sólo 8 barcos, siete de ellos de la naviera estadounidense Royal Caribbean y el restante de la compañía noruega Norwegian Cruise Line. Cada uno de estos megacruceros traerá entre 3.114 pasajeros, el más pequeño y 4.370 pasajeros el mayor de ellos.

Barettino compareció junto al director general de turismo del Principado, Julio González Zapico; el edil gijonés Jesús Martínez y el presidente de la Unión de Comerciantes de Asturias, David Argüelles. "2016 se presenta como un buen año para el Puerto de Gijón, para Gijón y para Asturias" señaló el director portuario ante las 19 escalas confirmadas, frente a las 10 que se produjeron el año pasado. Este año también optan por El Musel cuatro compañías de cruceros que nunca habían venido con anterioridad. El director portuario consideró "muy importante para la región" el aporte de turistas que traen los cruceros, por su consumo tanto en la ciudad como en las excursiones que hacen a otros puntos de Asturias (suelen ir en excursiones a Oviedo, Covadonga y Luanco).

González Zapico opinó que "las expectativas son muy buenas, habida cuenta de que el turismo de cruceros aún no ha llegado a su grado de madurez" en El Musel y destacó que los visitantes que llegan a bordo de cruceros se van "con más ganas de Asturias", y algunos se van con intención de regresar o dando buenas referencias de la región. El propio Barettino añadió posteriormente que aún tienen recorrido para crecer en estos tráficos.

El edil Jesús Martínez destacó, por su parte la "repercusión en el empleo y la actividad económica de la ciudad" por las compras en comercios y gasto en hostelería que hacen los cruceristas que deciden bajar a tierra durante la escala en El Musel.

De los alrededor de 15.000 cruceristas que llegaron a El Musel el año pasado, la Unión de Comerciantes ofreció información sobre comercios del centro urbano a 4.500 de ellos en el punto de información turística que habilitan con cada crucero en los Jardines de la Reina, a donde llegan los autobuses lanzadera que los traen desde El Musel.

El director de El Musel, señaló que el tráfico de cruceros apenas es rentable para el puerto gijonés: "Normalmente se hacen ingresos", pero no demasiados, destacando que se trata de un tráfico relevante para la ciudad y la comunidad autónoma: "El Puerto no es un recaudador; es un instrumento al servicio de la ciudad y la región en la que está", dijo.

Respecto a la propuesta que incluye el Plan Estratégico de Gijón de dotar a El Musel de una terminal de cruceros en condiciones, Barettino señaló que eso no se justifica con el volumen de escalas actual y que "hay soluciones intermedias". Puso como ejemplo el caso del puerto de Bilbao, que no se decantó por una terminal hasta que alcanzó un número de escalas anuales de "30 o 40 cruceros". Si El Musel llega a esa cifra en un futuro, "estaremos muy satisfechos y en condiciones de plantear la inversión, o a lo mejor a algún privado le interesa en negocio de una estación marítima".

Fue menos optimista respecto a la posibilidad de que Gijón consiga convertirse en algún puerto terminal de cruceros, donde comienzan o acaban los viajes de los mismos. "Eso tiene muchísima complejidad, en España sólo pasa en Barcelona, prácticamente", que está en el Mediterráneo y tiene un aeropuerto internacional cerca. "Son cosas que no nos podemos plantear", añadió.

Pese al aumento del tráfico de cruceros, El Musel aún está lejos de otros puertos del norte de España como los de Bilbao y La Coruña. En este último caso, Barettino destacó que el puerto gallego se encuentra junto a la ruta marítima que lleva a los cruceros del Caribe al Báltico, en el cambio de temporada, lo que no ocurre en el caso de El Musel.