El distrito sur tiene a punto de concluirse las obras del proyecto de supresión de barreras arquitectónicas, que supone la mejora en la accesibilidad de catorce pasos de peatones. El cuadro de características particulares de este contrato se fijó en una resolución de Alcaldía de octubre del año pasado. A la licitación se presentaron seis empresas aunque sólo acabaron por aceptarse las ofertas de cinco. La ganadora fue Bienes y Obras del Principado con un presupuesto de 36.444 euros más 7.653 de IVA. El precio de licitación se había fijado en 52.054 euros más 10.931 de impuestos. La resolución con la adjudicación se firmó a finales de noviembre de 2015. El plazo de ejecución de las obras era de sólo dos meses.
Así pues, la prolongación en el calendario parecer ser el inconveniente de una operación que, en principio, ha quedado al margen de los problemas de ejecución de actuaciones similares denunciadas en un Pleno por el Grupo Municipal Socialista. El edil César González alertó entonces de que no se estaba cumpliendo con la legislación en cuanto al uso del pavimento direccional y el pavimento de botones. Las incidencias se habían detectado en proyecto licitado en enero del año 2014 para actuar en 99 pasos de peatones de la ciudad con rebaja de bordillos e instalación de pavimento táctil.
El proyecto específico para la zona sur afecta sobre todo a Nuevo Gijón y Pumarín y en concreto a calles tan importantes como Dolores Ibárruri, Naranjo de Bulnes, Velázquez, Álava, Torrecerredo, La Campona, Río Eo, La Mancha, Guipúzcoa, Severo Ochoa, Gaspar García Laviana y Constitución.
