Los ataques cibernéticos y las medidas de protección necesarias en empresas y administraciones públicas llevan asociado un coste inducido de unos 350.000 millones de euros cada año. Una cifra que, previsiblemente, irá al alza si se tiene en cuenta que el el 40 por ciento de la población mundial se conecta a Internet de forma regular y que existen unos 5.000 millones de dispositivos para acceder a la red que en el año 2020 será más de 20.000 millones. Por eso, hacen falta más profesionales que nunca, y por eso los expertos llamaron ayer a "orientar a las nuevas generaciones de ingenieros hacia una demanda creciente del mercado".
La Escuela Politécnica de Ingeniería acogió ayer una jornada bajo el título "Futuro y necesidades formativas para experttos en ciberseguridad" con la participación de Javier Berciano, responsable de respuesta a incidentes del Seguridad e Industria y de Javier Diéguez, de launidad de ciberseguridad de Indra. Los dos coincideron en la necesidad de "contar con nuevos talentos y más profesionales, porque la demanda es muy alta". Y además, como recordaron, está muy bien pagada.
Berciano formuló un llamamiento para que las universidades cuenten con másteres y posgrados para todos los alumnos que quieran especializarse en estas materias, con el fin de "ofrecer a los jóvenes licenciados la oportunidad de formarse en este campo de forma accesible y sin grandes costes". Porque se trata de "retener el talento en España, tenemos grandes profesionales que se acaban yendo fuera si no pueden tener una carrera profesional de más de dos años".
Dentro de los retos que deberán resolver los expertos en ciberseguridad se cuentan nuevas modalidades cada vez más frecuentes, como la del secuestro de datos e información personal, un delito al alza con empresas pequeñas y medianas y usuarios particulares como víctimas principales que se ven obligadas a pagar un rescate económico para recuperar sus datos.
Las empresas con activos muy valiosos se enfrentan al espionaje y robo de información de forma diaria, así como a ataques de denegación de servicios para tumbar las páginas web. Un campo tan en expansión que todos los nuevos profesionales en este área "tienen el futuro laboral asegurado, no hay paro en esto", afirmaron los expertos.
