"El Gobierno va a velar porque se cumpla todo lo pactado y estarán en contacto con Quantum o con la nueva compañía que se consolide en Gijón". Ese fue el compromiso que ayer adquirió el director general de industria del Principado, Luis Ángel Colunga, en la reunión para cerrar la Comisión de Seguimiento del Acuerdo Marco para la venta de la factoría de Tenneco. La fábrica fue adquirida el pasado 31 de marzo por el fondo de inversión alemán Quantum Capital Partners, tras lo que pasará a denominarse Vauste.

En la reunión, Colunga recalcó que "el Gobierno va a velar porque se cumplan las condiciones" de la venta, añadiendo que "va a ser vigilante y no va a ser un actor pasivo". Con esas palabras trató de responder al planteamiento que efectuó el sindicato CSI, que ha formulado dos denuncias ante la Inspección de Trabajo señalando que el proceso de venta se realizó sin la adecuada información a los representantes sindicales. CSI también exigió que Tenneco diera una garantía de diez años para la plantilla que deja en manos de Quantum, señalando que mientras el máximo directivo del fondo de inversión señaló que la factoría se reconvertirá en tres años para dedicarse a la fabricación de piezas mediante inyección de magnesio y plástico, el jefe de operaciones de Quantum, Pedro Martín indicó al comité en una reunión que si aparecen otros proyectos buenos, Quantum podría desechar el plan para hacer inyección de magnesio.

La Comisión de Seguimiento que ayer se cierra estaba constituida por los sindicatos, Tenneco y el Principado.

En la reunión Tenneco también aportó a los sindicatos, con permiso de Quantum, una copia parcial del documento de venta por Taisa a una sociedad de Quantum de la mercantil Vauste.

Tenneco ha solicitado en el Ayuntamiento y Principado el traspaso de las licencias de la factoría al nuevo propietario. El directivo de Tenneco que pilotó la factoría en su última fase, Mike Charlton, permanecerá en abril para apoyar a Quantum en la transición.