Un taller para adultos para hacer sushi y otro para los más pequeños para elaborar mochis, que son pasteles de mochigone, unos pequeños granos de arroz glutinoso. Ayer la gastronomía fue la protagonista de los talleres que cerraron el Festival de las Flores dedicado a Japón en el Jardín Botánico.

Un toque oriental disfrazó el espacio gijonés durante todo el fin de semana para mostrar la cultura y naturaleza japonesa. Mercadillos, visitas guiadas a la colección de plantas orientales, zona de juegos o una muestra de kimono fueron los platos que completaron el menú festivo del Botánico.

La lluvia, después del mediodía, y a media tarde, deslució en parte un festival que, aún así, tuvo una gran aceptación. Fueron muchas familias las que se acercaron con sus hijos a disfrutar de las actividades propuestas. No faltaron tradiciones como los talleres de papel con el origami, que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas. O gymkanas y juegos tradicionales para los más pequeños.

Y para cerrar, una exhibición del arte marcial kendo, en la cancha de tenis situada en la isla, que despidió un fin de semana exótico en el Jardín Botánico.