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JOSÉ MANRIQUE LÓPEZ DE LA FUENTE | Ingeniero industrial y experto en software libre

"La informática no es de frikis, sino de gente con iniciativa y ganas de cacharrear"

"La utilización del software libre no genera inseguridad; es como la energía nuclear, si la usas para hacer bombas entonces sí es mala"

José Manrique López de la Fuente, ayer, durante su conferencia en la Politécnica de Gijón. JUAN PLAZA

José Manrique López de la Fuente (Gijón, 1974), ingeniero industrial por la rama de organización de la producción y trabajador en la empresa Bitergia, ofreció ayer una charla en la Escuela Politécnica sobre software, es decir, conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora. A través del título de la ponencia "Software libre y actividades solidarias", López de la Fuente puso de manifiesto sus ventajas ante alumnos y docentes.

-¿Qué es el software libre?

-Es el software al que puedes acceder y utilizarlo libremente con el propósito que uno quiera. Además tienes acceso a cómo está hecho el software en sí mismo, modificarlo y redistribuirlo. Son cuatro libertades en las que se basa cualquier software libre.

-¿Y gratuito?

-Hay bastante confusión al respecto. Es un típico conflicto, normalmente el software libre es gratuito pero no todo el software gratuito es software libre. De hecho suele ser bastante contrario a eso.

-¿En qué consiste?

-La forma de desarrollo tradicional es buscar la colaboración para generar software. Parte de la base de que, al ceder la capacidad de modificar el software mucha gente que lo modifica, hay licencias que obligan a que te devuelvan las modificaciones para comprobar qué mejoras han hecho. Tradicionalmente viene bien porque puedes tener una idea y alguien la mejora. O entre los dos se genera una idea. A eso se le llama comunidad, varias personas trabajan de forma colaborativa generando el software.

-En el caso de haber una "manzana podrida" en la comunidad, ¿hay algún tipo de control?

-Depende de los procesos de desarrollo. Los que mejor están funcionando es que alguien inicia el desarrollo, hay una primera semilla, y empieza a trabajar en un producto y lo que es el proceso de colaborar suele pasar porque alguien ve una mejora, pone una incidencia o intentas programar tú la mejora y reportar esa mejora al creador. El creador, inicialmente, revisa esa mejora y si encaja en lo que él está buscando la incorpora. Cuando la comunidad crece los procesos de revisión de código son algo crítico pero es la mejor manera de que se cumplan las expectativas mínimas de calidad.

-Ahora vivimos en mundo en guerra. ¿No crea más inseguridad cada avance?

-Siempre pongo el mismo caso. En esta Universidad, la primera vez que quisimos poner en la delegación de alumnos un ordenador con Linux nos dijeron, cuidado que te lo pueden hackear. Hay gente que tiene miedo porque piensa que como todo el mundo sabe cómo está hecho te lo puede hackear. Precisamente por eso confío en que va a funcionar a nivel de seguridad mejor que otras cosas. La utilización del software libre no genera inseguridad, es como la energía nuclear, si la usas para hacer bombas entonces sí es mala.

-¿Se puede detectar el mal?

-Hay herramientas de control de seguridad. Por ejemplo Linux Fundation tienen toda una iniciativa enfocada a mejorar la seguridad del código fuente, programas relacionados con la comunicación, seguridad y cifrado de mensajería. Hay dinero metido en que eso mejore, pero sabemos que tiene la otra parte de que hay agencias que buscan acceder a esos datos e interferirlos, pero esa la guerra la tendremos durante muchos años.

-¿Se busca beneficio humano o beneficio económico?

Ambas son compatibles. Los grandes proyectos de software libre del mundo vienen de rascarse una picazón propia, detectas una necesidad y generas un producto innovador que cumple con tus requisitos. Tu problema puede ser compartido por otras personas que pueden estar dispuestas, incluso, a pagar por usarlo.

-Un usuario raso de las tecnología, ¿sabe qué está utilizando?

-A cualquier persona le puedes preguntar. Todos los Android llevan software libre, los Iphone, los BlackBerry, también. Parte de los componentes que utiliza Google para hacer la búsqueda son software libre. Pero si lo están utilizando, la pregunta es cuánto de lo que utilizan es software libre. Otra cosa es que la gente sepa qué tiene entre manos. Siempre pongo el mismo ejemplo, mientras a mí me resuelva un problema me va a dar igual si es software libre o no.

-¿Y no tiene pegas?

-La parte más negativa, frente al software propietario, que tiene una capa tradicional de mucho más marketing, de venta, de llegar al mercado y de relación con las empresas, el software libre está por detrás. Creo que hay una parte comercial que no debería basarse en decir que es software libre sino decir esto hace lo que tu quieras, que es lo que a la gente le interesa. El modelo ha evolucionado y ahora hay empresas que lo utilizan y ya venden que trabajan así. A día de hoy creo que no hay tanta diferencia ni desventajas.

-¿Cuáles son los retos?

El gran reto ahora es la parte de la profesionalización, es decir, que haya un modelo sostenible industrial. Estamos viendo que el sector en Estados Unidos es más maduro que en España. No quiere decir que en España no haya empresas que hacen software libre de referencia a nivel internacional pero sí es un proceso que lleva tiempo. Debemos buscar un equilibro entre la parte más económica y empresarial con la parte más filosófica y de comunidad.

-Oiga, ¿esto no es cosa de frikis?

-La gente piensa que la informática en general es cosa de frikis, entonces como es software libre, que es una parte específica de la informática, pues se creen más frikis todavía. Creo que no es tanto una cosa de frikis, es gente técnica que tiene una iniciativa, un interés por algo o ganas de cacharrear. ¿Eso es ser friki? Pues entonces soy un friki, pero soy el más normal de mi oficina (risas).

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