Las carreras ilegales que se organizan en las carreteras del concejo y que alarman a los vecinos por el peligro que suponen para la seguridad vial se organizan a través de aplicaciones móviles. Son "rallies" urbanos no autorizados que pueden ponerse en marcha, según los expertos de las fuerzas de seguridad que persiguen estas actuaciones, "en apenas unos segundos". Aplicaciones como el Whatsapp o las comunidades virtuales creadas por los internautas para alertar de la presencia de controles policiales en distintas carreteras son claves a la hora de eludir a los agentes del orden.

Lo que no ha cambiado son las zonas en las que se producen este tipo de actuaciones ilícitas. La Guardia Civil y la Policía Local aseguran que las carreras ilegales de Gijón se organizan en el tramo de la AS-II comprendido entre las rotondas del Alcampo y el Marieva Palace -ahí se identificó a principios de mes a 70 personas participando en una de estas competiciones-, en la carretera del Piles al Infanzón y en la AS-248, que une Gijón y Pola de Siero.

"Los participantes consultan primero varias aplicaciones para detectar dónde hay controles policiales. Utilizan programas informáticos en los que participan muchos usuarios y que van advirtiendo de dónde se posicionan los cuerpos de seguridad", señala un experto en estos delitos. Gracias a estos avisos los organizadores de las competiciones saben dónde pueden pasar desapercibidos. En cuanto tienen decidido el lugar al que acudir, los conductores se comunican a través de grupos de Whatsapp pero rehuyen las redes sociales para no ser detectados. El número de espectadores de los "rallies" ilegales puede variar. En abril las fuerzas de seguridad identificaron a medio centenar de personas dispuestas a presenciar una de estas carreras en una pasarela situada por encima de la autovía AS-II. "No apuestan ni quieren tan siquiera saber quién gana, este tipo de competiciones se ven por el morbo de ver si pasa algo", señalan los expertos.

La Policía Local y la Guardia Civil han incrementado en los últimos días los controles en las zonas en las que se suelen producir carreras ilegales de coches. El objetivo es erradicar este tipo de conductas con armas como los radares camuflados, que fotografían y sancionan a los conductores que circulan a una velocidad superior a la permitida. Los funcionarios municipales han establecido, además, un dispositivo especial de vigilancia en los accesos a la carretera del Piles al Infanzón, en donde desde hace días se han instalado varios coches patrulla con el objetivo de disuadir a los conductores irresponsables.