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Dos jóvenes roban joyas a una septuagenaria en Puerta de la Villa con el timo de la estampita

Los acusados se llevaron una gargantilla, dos medallas y una placa de oro fingiendo que le iban a pagar a su víctima 9.000 euros en efectivo

La Policía Nacional busca a dos jóvenes -uno de ellos de unos 18 años y otro de alrededor de 30-, acusados de robarle todas sus joyas a una septuagenaria con la que los acusados se encontraron a la salida del centro de salud Puerta de la Villa el pasado jueves. Para llevar a cabo el robo los delincuentes utilizaron el método conocido como "el timo de la estampita".

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las doce y media del mediodía. La septuagenaria salía entonces del médico y vio a los dos jóvenes hablando en la calle. Parecía que no se conocían de nada pero en realidad estaban compinchados. El de mayor edad fue el primero en dirigirse a su víctima. Le explicó que se acababa de encontrar con el otro joven y que su "nuevo amigo" llevaba encima 9.000 euros en efectivo. Un importante montante económico que le darían a la denunciante si accedía a venderles las joyas que llevaba encima. La mujer aceptó sin dudarlo y les dio a los timadores una gargantilla, dos medallas y una placa de oro además de una figura de azabache. Una vez cerrado el trato y antes de darle el dinero que el más joven guardaba en un fajo de billetes escondido dentro de su cazadora, los acusados insistieron en llevar en coche a la mujer hasta su casa. Pero antes le pidieron un último favor: que les comprara un bocadillo para comer. Pararon frente a una cafetería de la avenida de la Constitución y aprovecharon que la septuagenaria se bajaba del coche para huir con el botín.

La Policía descarta por el momento que estos jóvenes sean los mismos delincuentes que desde hace semanas se busca en la ciudad como autores de "hurtos cariñosos". En las últimas semanas se registraron siete robos de este tipo. Desde la Comisaría aseguran que esta banda de timadores "abordan a personas mayores o de aspecto delicado para pedirles limosna o ropa". Mientras agradecen la respuesta de su víctima con un abrazo los ladrones se llevan un objeto de valor. En los tres primeros robos lograron un botín de 8.000 euros.

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