A sus 8 años, el gijonés Lucas Rodríguez, alumno del colegio de La Milagrosa, presumía ayer en el puerto de El Musel de ser ya prácticamente un experto en la inspección de barcos militares. "Este no es el primero que veo, los vi hasta más grandes", relató el pequeño a las puertas del cazaminas "Tajo". Este escolar fue uno de los primeros gijoneses en poner un pie sobre uno de los dos buques de la Armada -el otro es el "Duero"-, que desde ayer por la tarde están abiertos a las visitas en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de la ciudad. El pequeño no fue el único que se interesó por estos barcos. Tras él se formó ya desde primera hora de la tarde una pequeña cola de curiosos que querían conocer el funcionamiento interno de esta embarcación. Y, aunque había mucha presencia infantil, no todos los visitantes del buque eran tan pequeños como Lucas Rodríguez. A la cola se puso también el estudiante de Navegación y Transporte Marítimo Emilio García.

"Me gusta mucho conocer este tipo de buques porque normalmente no es tan fácil acceder a ellos, además me viene bien para mis estudios", contó este estudiante de Gijón mientras subía a conocer el "Tajo" con su novia, Paula Fernández. Una vez dentro del barco el joven y el resto de los asistentes a la visita pudieron conocer cómo lucha la Armada contra las minas que se encuentran en el mar, sobre todo en las entradas de los puertos comerciales, en donde "son muy peligrosas". "Primero tenemos que observar el fondo marino con una sonda. En cuanto vemos un objeto extraño hay tres formas de acabar con una mina. La más común es colocarle una carga cerca con un submarino y acabar con ella vigilando siempre que haya una zona de seguridad alrededor de la detonación para que no se produzcan daños personales a terceros pero todo depende de dónde esté colocada la mina", explicó a los asistentes una oficial de guardia del cazaminas "Tajo", un buque que, tal y como enfatizó la guía de la visita, "es uno de los más modernos de la Armada española". No en vano este barco cuenta incluso con una cámara hiperbárica en la que atender a los marineros en caso de que "haya cualquier tipo de problema". "Aquí estamos aislados y tenemos que tener en cuenta que estamos solos ante cualquier cosa que pase así que estamos preparados para todo, bien sea un fuego, una inundación o un problema médico", relató.

Pero sin duda lo que más llamó la atención de los asistentes, sobre todo de los más pequeños del grupo, fue la cabina de mandos del buque. Un lugar en el que cuatro personas dirigen habitualmente las maniobras del "Tajo". A los mandos del barco llegaron a ponerse los primos Daniel Pastor, de siete años, y Nicolás Pastor, de tres. Ambos pudieron ser, al menos durante unos minutos, parte de la tripulación que lucha contra las minas en los mares.

"Realizamos estas visitas de forma periódica en los puertos más importantes en los que paramos en toda España. El objetivo es que la gente conozca un poco la Armada y sobre todo que se acerque a esta actividad de lucha contra las minas marinas porque creemos que es una de las más desconocidas", explicó la oficial que capitaneaba la visita.

Entre los visitantes de ayer por la tarde se encontraban también varios miembros asturianos de la Asociación de Reservistas Españoles. Para quienes se perdieran la visita de ayer aún tienen hoy una oportunidad de acercarse al "Tajo" y al "Duero". Los horarios de visitas hoy y mañana son a las 10:00, 13:00, 16:00 y 20:00 horas.