Ni se les ha visto en demasía en las reuniones de la semana pasada ni se espera su asistencia a las citas de esta semana. Las asociaciones de vecinos de la zona urbana le están dando la espalda a los encuentros informativos sobre el Plan General de Ordenación (PGO) diseñados por el gobierno de Foro. Es su manera de mostrar su malestar con un sistema de trabajo que dista mucho de lo que ellos consideran una verdadera participación ciudadana. El primer toque sobre este problema ya lo daba hace unos días el nuevo presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV). Adrián Arias alertaba de que "o cambian los mecanismos con mayor información o vamos a dejar de acudir de forma radical. Antes de convocar los procesos de participación queremos que se nos consulte".

El aviso de Arias tenía lugar tras la reunión de la directiva del pasado lunes. Una sesión que coincidía en hora con la primera de las reuniones sobre el PGO. A esta cita estaban convocados los vecinos del centro, Cimadevilla y Laviada. Fueron tres personas. Tampoco hubo gran asistencia en las sesiones dedicadas al distrito Este, el miércoles, y al Llano, el viernes. La participación fue escasa con asistencia de vecinos particulares y la ausencia de la mayor parte de la representación de las asociaciones de vecinos, que son los motores de la dinamización en cada barrio.

No se esperan grandes cambios en las dos reuniones urbanas de esta semana, hoy en el distrito Sur y el jueves en el distrito Oeste. El boicot no se ha extendido a la zona rural donde se celebran cinco de las diez sesiones informativas diseñadas desde el Ayuntamiento. La problemática en la zona rural con el planeamiento urbanístico es muy distinta y las históricas luchas sobre los usos del suelo en esos ámbitos marcan el interés de los propietarios por acceder a la información que les pueda afectar de manera directa en el nuevo Plan General.

Hasta el 26 de mayo

El malestar entre los colectivos vecinales urbanos con el diseño de la participación ciudadana impuesto desde Urbanismo es máximo ya que contradice un proyecto de trabajo que se había impulsado desde la Federación y tenía el aval del equipo redactor del Plan General. La propuesta pasaba por realizar una gran asamblea abierta donde se hiciera llegar toda la información del documento de aprobación inicial del PGO a los vecinos, realizar luego encuentros específicos en barrios donde se proyectasen actuaciones que pudieran ser controvertida y acabar con otro gran encuentro general que sirviera para aclarar dudas y asesorar en la elaboración de las alegaciones. Nada que ver con la ronda de diez reuniones con presentación de planos desde un proyector y charla-coloquio en que se quedó el proceso finalmente.

El proceso se había hecho coincidir con la última fase del periodo de información pública, que debería terminar el próximo día 26. El gobierno de Foro llevó al Pleno la idea de prolongar el proceso hasta el día 17 y, tras una enmienda del PSOE, se decidió que fuera hasta el 26 de mayo.