El Ayuntamiento de Gijón informó ayer a la Unión de Comerciantes de que las obras de mantenimiento que se están llevando a cabo en el colector de la calle Instituto servirán, además, para renovar la imagen de la calle ensanchando la acera en la que tienen su tienda 16 comerciantes. Unos empresarios que ayer asumieron con resignación el inicio de estos trabajos, que se prolongarán durante tres meses.

"Tendremos que llevarlo con paciencia, no nos queda otra. Lo malo es que como han tenido que desviar todo el tráfico, incluido el de los autobuses, se van a ver mucho menos nuestros escaparates", apuntó Lucía García, la dueña de la tienda La Troupe. La empresaria aseguró que "ninguna época es buena para hacer obras como ésta" y pidió que "al menos la calle nos quede más bonita".

El corte del tramo de la calle Instituto comprendido entre Munuza y Jovellanos implicará también la eliminación de más de una docena de plazas de aparcamiento de "zona azul". "Si la gente no puede dejar el coche cerca dudo que vengan a la tienda. Vamos a pasar unos meses malos con vallas alrededor", señaló Miriam San Juan, empleada de Pikante.

La Unión de Comerciantes de Asturias aseguró la pasada semana que el colectivo se mostraría "vigilante" con estas obras. Los importantes retrasos que hace dos semanas denunciaron los empresarios de la calle Begoña en los trabajos de renovación del adoquinado en su zona hacen que los comerciantes exijan ahora que se cumplan los plazos previstos y que se informe a los propietarios de negocios de los pasos a seguir.