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El triple atropello mortal de El Llano fue una imprudencia del conductor, según el fiscal

El ministerio público pide que no se considere autor de un delito grave al hombre cuyo vehículo chocó con la furgoneta que arrolló a los peatones

Policía y sanitarios, en el lugar del suceso. ÁNGEL GONZÁLEZ

El fiscal de Tráfico de Asturias considera, una vez concluida la investigación del caso, que el triple atropello mortal que tuvo lugar en mayo del año pasado en la confluencia entre las calles Eleuterio Quintanilla y Río de Oro, en El Llano, se produjo como consecuencia de "una imprudencia" del conductor que chocó con la furgoneta que luego arrolló a las tres víctimas mortales. Basándose en esta conclusión, el ministerio público acaba de solicitar a la Audiencia que revoque su decisión de juzgar al imputado por estos hechos como autor de un delito grave. El tribunal tendrá que tomar una decisión en los próximos días para dar paso al juicio en el que se verán los hechos.

El siniestro que está a punto de juzgarse le costó la vida a tres vecinos de Gijón -Felicita Natividad Peña Rodríguez, de 86 años; su hija Ana María Vega Peña, de 61, y Francisco García Sánchez, de 74 años y sin vinculación con las anteriores-. Todos ellos murieron arrollados por una furgoneta que invadió la acera en la que las víctimas esperaban para cruzar el paso de peatones. Pero el hombre que se sentará en el banquillo no es el que iba al volante de este vehículo.

Las primeras investigaciones apuntaron ya en el momento en el que la Policía se personó en el lugar del suceso que pocos minutos antes de que invadiera la acera la furgoneta había sido golpeada por un turismo que se había saltado un semáforo en rojo cuando circulaba por la calle Río de Oro en dirección a Contrueces. Los familiares del hombre al que se le interrogó como responsable de los hechos atribuyeron lo sucedido a "un despiste". Un extremo que ahora confirma la Fiscalía.

Los más cercanos al imputado explicaron tras el suceso que el hombre que circulaba delante del acusado en un todoterreno había avanzado unos metros hasta el paso de peatones para saludar a un conocido cuando estaba detenido ante el semáforo. El conductor ahora procesado adelantó al todoterreno sin fijarse que el semáforo estaba en rojo y golpeó a la furgoneta del repartidor que circulaba por la calle Eleuterio Quintanilla. El vehículo que recibió el impacto salió despedido contra los peatones. A punto de cumplirse un año de la tragedia el juicio aclarará ahora lo sucedido.

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