La venta de las escombreras y de la extracción de los finos de carbón de las balsas de decantación del antiguo pozo minero gijonés son un paso previo para la posterior enajenación del suelo propiedad de la empresa en liquidación, sobre el que el Ayuntamiento llegó a proyectar la instalación de un parque empresarial.

En 2010 ya se intentaron subastar las 33,66 hectáreas de Mina La Camocha con un precio de salida de 11,69 millones de euros, la mitad de su tasación. La subasta quedó desierta. Uno de los problemas es que gran parte de esa superficie está ahora mismo ocupada por las dos escombreras y por la balsa de finos. La administración concursal llegó en su día incluso a ofrecer el suelo, en esas condiciones, al Principado para pisos sociales y al Ayuntamiento para un parque empresarial.

Mina La Camocha presentó la quiebra el 18 de diciembre de 2008. Dentro de concurso de acreedores se tendrán que liquidar todos sus activos. Además del impago por parte de Omiv, el proceso concursal también sufrió otros reveses. Uno de los más significativos fue la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que el año pasado ratificaba la anulación de la licencia para achatarrar instalaciones mineras, sin el previo estudio de su valor como patrimonio industrial.