El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, atribuyó ayer a la "actitud cainita" que hay en Asturias la pérdida de una oportunidad para poner en marcha la regasificadora de El Musel, con un contrato a 20 años para almacenar y redistribuir a otros puertos unos 2 millones de metros cúbicos de gas natural licuado anuales, vinculado a un consorcio que explota un yacimiento en el norte de Rusia y que cada año abonaría al Puerto, a empresas portuarias y a suministradores de servicios un conjunto de 36 millones de euros. Además, la apertura de la planta gasista generaría 100 empleos entre directos e indirectos.
Lourido hizo estas consideraciones durante la clausura de la jornada "La Contribución del Transporte Intermodal a las Cadenas Logísticas Eficientes", organizado junto a Asetra y a la Escola Europea de Short Sea Shipping.
"En esta denuncia que hubo por la regasificadora se perdió un contrato muy importante", para almacenar en El Musel gas extraído de la península rusa de Yamal. El proyecto está conformado por las compañías Novatek (Rusia), Total (Francia) y la Compañía Nacional de Petróleo de China. "Se trataba de sacar el gas en el verano" y almacenarlo para su redistribución posterior, ante los problemas para acceder al yacimiento gasista en los meses invernales, cuando el mar a esas latitudes está cubierto de hielo.
"Ese contrato se perdió aunque en el estudio que hicieron se vio que la planta gijonesa era la mejor dotada para esta operativa, pero se suspendió por la denuncia sobre la regasificadora" y ahora el gas ruso se va a almacenar en el puerto belga de Brujas, que está construyendo un tanque a tal fin. El consorcio descartó un tercer puerto, el de Dunkerque. El preacuerdo de El Musel con ese consorcio se remonta a 2014 y la renuncia del mismo al año siguiente.
Lourido resaltó que las sentencias que anulan la autorización administrativa de la regasificadora por incumplir el Raminp -vigente cuando se inició la tramitación administrativa de la planta- al estar a menos de dos kilómetros de un núcleo habitado, no establecen "ni el cierre ni el desmantelamiento" y agregó que "en Bilbao está a menos de 600 metros de Cierre, la de Ferrol a menos de 1 kilómetro de Mugardos y la de Barcelona a menos de 2 kilómetros del estadio olímpico".
