"Personas o entidades que se hayan destacado por sus especiales merecimientos, hayan originado señalados beneficios o prestado servicios extraordinarios al municipio de Gijón". Esto es lo que pide el artículo 66 del reglamento municipal al definir el camino de acceso a una de las distinciones honoríficas del Ayuntamiento de Gijón. Y esto es lo que PP y Ciudadanos consideran que no cumple la PAH.

Hasta ahora la mayor polémica en cuestión de honores se había vivido en diciembre de 2010. Entonces dos ediles del PP, Dorinda García y Pablo González (presente en la actual Corporación) se ausentaron de la sesión para evitar votar la elección de Santiago Carrillo como hijo predilecto de Gijón. Una propuesta de IU que dieron por buena PSOE y PP en ese pacto tácito de consenso que ha marcado la concesión de honores. Curiosamente, y años más tarde, los problemas de aquella decisión plenaria pasaron de Carrillo a quien había sido elegido hijo adoptivo, Rodrigo Rato. El Pleno gijonés -como había hecho unos años antes con Francisco Franco-le retiró ese honor a Rato en 2014. Y se hizo por unanimidad.