El Partido Popular y Ciudadanos presentaron ayer, aprovechando el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y el Día Mundial del Libro, una propuesta conjunta para que Gijón tenga su propia Feria del Libro cada año, en un mismo emplazamiento de la ciudad y unas fechas del calendario fijas para lograr así fidelización con la cita.

Esta iniciativa, que llevarán al próximo Pleno ordinario del 11 de mayo, está enfocada a todo el gremio, no sólo a los lectores y clientes. La propuesta busca ser punto de encuentro para libreros, editoriales, editores y asociaciones relacionadas. "Se pretende que esta feria implique un revulsivo para un sector que lleva años buscando una salida y una luz al final del túnel", señaló el popular Pablo González. Asimismo la organización de una Feria del Libro en Gijón no será la única medida que pretenden desarrollar en pro de la lectura. Ni Ciudadanos ni Partido Popular descartan complementar esta cita con otras actividades, empezando desde la base juvenil. "La idea es promover la lectura, en especial entre los niños; para leer es importante empezar de pequeño porque son hábitos complicados de adquirir", valoró el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola.

Esta propuesta, por tanto, supone un punto de partida para que ahora se desarrolle con la colaboración del resto de grupos municipales y bajo el liderazgo del Ayuntamiento o la Fundación Municipal de Cultura. "Esto es un punto de partida, ahora los demás grupos municipales que asuman esta propuesta como propia para trabajar hombro con hombro en esta iniciativa por el bien de los gijoneses", señaló Pablo González que, tras la rueda de prensa, calificó como "una vergüenza" que el Ayuntamiento de Gijón haya dejado pasar el 400.º aniversario de la muerte de Cervantes sin organizar ninguna actividad institucional y que en la ciudad no se haya instalado ningún emplazamiento especial para comprar libros en fecha tan destacada. "Gijón ha abandonado al Día Mundial del Libro", reprochó.