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Dos estudios ligan a Arcelor con los días de mayor contaminación del aire en Gijón

La contribución de las emisiones industriales son determinantes para el nivel de polución, mientras que la actividad portuaria sólo supone el 2%

Dos estudios encargados por el Principado a las ingenierías Inypsa y Envira apuntan a las emisiones de la factoría de Arcelor-Mittal en Veriña como la principal causa del empeoramiento de la calidad del aire en Gijón, en especial en los barrios del oeste, durante los días en los que se superan los límites de niveles de partículas en suspensión inferiores a 10 micras (PM 10), que son las más nocivas para la salud debido a que por su reducido tamaño -una milésima de centímetro- son las que más profundamente penetran en los pulmones.

Inypsa elaboró un modelo predictivo sobre los niveles de polución en distintas partes del concejo en función de las condiciones meteorológicas, analizando los datos de las cinco estaciones de medición públicas y de las dos de Arcelor en Gijón, durante el año 2013, y cotejando luego su modelo con datos de 2015.

Esta ingeniería comparó, con un grado de resolución horaria, los orígenes de la contaminación y su extensión en los 35 días del año con mayores niveles de polución con la situación reflejada en la media de los 182 días de más contaminación. El resultado fue que la contribución del sector industrial sobre los niveles de partículas "es predominante", y en las horas de mayor contaminación se incrementa el área de la ciudad en la que supera al tráfico como mayor fuente contaminante.

Ese estudio constata que el oeste del concejo, el más cercano a las industrias pesadas, es el más afectado por la misma, mientras que en el este el principal factor contaminante, de media, es el tráfico urbano. Así, a lo largo del año la industria aporta el mayor volumen de contaminantes en las mediciones de las estaciones de control de la Avenida de La Argentina, Montevil, Tremañes y Monteana, mientras que es el segundo factor en las de las avenidas de la Constitución, de Castilla y de los Hermanos Felgueroso, por detrás del tráfico. Las tornas cambian en los días del año en los que se registran niveles contaminantes excesivos. Entonces la contaminación industrial pasa a ser el principal origen de las PM10 que se recogen en todas las estaciones de medición de Gijón, salvo en la de la Avenida de los Hermanos Felgueroso, donde sigue estando por detrás del tráfico.

Esto es, mientras que la contaminación industrial representa, según este modelo, un 33% de la media del concejo a lo largo del año, frente al 55% del tráfico urbano; en los días con mala calidad del aire se observa "un aumento de la contribución del sector industrial, lo que indica una relación positiva entre los valores más altos obtenidos y las emisiones procedentes de los focos industriales", apunta el informe.

El estudio de Inypsa analizó la contaminación emitida por Arcelor-Mittal (los sínter, los convertidores de la acería, los hornos altos, las baterías ya cerradas y los parques de minerales), por la térmica de Aboño (sus dos grupos y el parque de carbones), por la cementera (el horno de clínker 4, el enfriador del horno y los almacenamientos de graneles) y por la actividad granelera en El Musel.

La factoría de Arcelor, la térmica y la cementera suman el 99,3% de la contaminación industrial por partículas. Pero no en el mismo grado: Del total de partículas contaminantes que emiten las tres, el 82% procede de Arcelor, en especial de las chimeneas de los dos sínter y de la acería; un 14% se atribuye a la térmica de EdP en Aboño, casi todo al grupo 1, el más viejo de la central; y un 4% a Cementos Tudela Veguín.

El estudio señala que los mayores niveles de concentración de PM 10 se deben a la volatilidad de los parques de minerales de las industrias y de El Musel, pero que esa contaminación se ciñe a su entorno más cercano, esto es, al interior de las propias factorías y del Puerto y a barrios próximos a ambos, como Monteana o Portuarios.

Sin embargo, esas emisiones difusas, por el movimiento y acopio de materiales, tienen un peso escaso respecto a las emisiones por chimenea en el conjunto de Gijón. Del 33% de media anual que se atribuye al sector industrial, sólo un 4% son emisiones difusas. La actividad de El Musel, en las que se ha centrado el debate político, aunque importante en sus proximidades, aporta un escaso 2% al nivel de polución en Gijón.

El segundo estudio, el realizado por Envira sobre la contribución de las distintas fuentes contaminantes al nivel de partículas en suspensión en el aire, se centró en el oeste de la ciudad. Comparó la composición química de las partículas detectadas por la estación de control de la avenida de la Argentina, con muestras de graneles y de filtros de chimeneas industriales y con otros estudios de tráfico y de otras fuentes contaminantes. Los autores de este informe apuntan las limitaciones del mismo dado que sólo abarca 95 días de 2015 -que no incluyen importantes episodios contaminantes de julio, noviembre y diciembre de ese año- y sólo se analizaron dos tercios de las partículas detectadas en la estación de la avenida de la Argentina.

De esos dos tercios de partículas estudiadas, el 28,5% proceden de Arcelor-Mittal (18,5 de los sínter y 10% de la acería), que llegan a La Calzada con vientos del suroeste. Los autores dan a entender que ese porcentaje probablemente sea superior: En su análisis sólo midieron el hierro como partícula elemental, "cuando probablemente la mayoría del mismo está en las partículas PM10 en forma de óxido" y además no se abarcaron en el estudio todos los tipos de carbono, lo que afecta al grado de certeza de los datos vinculados a los factores industriales.

Los vientos del suroeste hacen que en el oeste de la ciudad se acumule la polución de la siderúrgica con la del tráfico urbano y con partículas procedentes de fuentes más lejanas. Envira cifra la polución por tráfico en las muestras analizadas en un 20,9%, del que un 17,7% atribuye a la combustión en los motores y un 3,2% al desgaste de frenos y neumáticos. A este último respecto, recuerda que la estación de la avenida de la Argentina está junto a un semáforo.

Otro 13% de las partículas analizadas, ricas en nitratos, son producto de reacciones en la atmósfera probablemente de emisiones alejadas de tráfico, en el centro de Asturias. Se trata de una contaminación que fluctúa a lo largo del año, dado que esas reacciones químicas en la atmósfera requieren temperaturas frías.

Un 4,7% de las partículas analizadas eran polvo mineral, en el que se incluye desde las intrusiones saharianas, hasta polvo originado en la cementera y probablemente cenizas de la térmica, el generado en obras y el desgaste del pavimento por la rodadura de los vehículos.

Los otros factores contaminantes analizados en el estudio de Envira prácticamente no tienen repercusión sobre el empeoramiento de la calidad del aire en la zona oeste: El 17,7% de aerosoles marinos, llegan del mar con vientos fuertes del nordeste, que a su vez alejan la contaminación industrial. También señala que no coinciden con superaciones de los niveles de PM10 las jornadas de mayores aportaciones de otros tipos de contaminantes de fuentes lejanas: El 6,6% que son producto de la reacción en la propia atmósfera de emisiones industriales sulfurosas del norte de Europa o del noroeste de España y el 8,7% que procede del mismo tipo de emisiones en la cornisa cantábrica.

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