La exsecretaria del colectivo vecinal de Pumarín aceptó hoy una condena de dos años y tres meses de cárcel como presunta responsable de los delitos de apropiación indebida y estafa que le imputaba la Fiscalía. El ministerio público llegó a un acuerdo con la defensa de la procesada, a la que su asociación acusaba de llevarse 9.000 euros de la caja común. La mujer aceptó además el pago de una multa de 800 euros. Gracias al acuerdo el magistrado encargado del caso apreció la reparación del daño (la exsecretaria ya devolvió el dinero). El tribunal también ofreció a la procesada la posibilidad de sustituir la multa por trabajos en beneficio de la comunidad, una posibilidad que la imputada rechazó.

La calificación fiscal de los hechos que ahora ha aceptado la procesada reflejaba que la mujer, "desde el mes de septiembre de 2011 hasta el mes de septiembre de 2013, ejerció el cargo de secretaria de la asociación y, como tal, administraba el dinero en metálico que la asociación poseía y poseía firma autorizada en la cuenta corriente de la misma". Desempeñaba estas funciones como parte de la directiva presidida por Ana Muñiz que, una vez surgieron las sospechas del desfalco y tras la llegada de elecciones, no se presentó a éstas, cediendo el testigo a Esteban Calleja. La Fiscalía entiende que "durante su mandato como secretaria, la acusada se apoderó de 3.000 euros que había en la caja de caudales de la asociación". Y agrega: "Además, durante los años 2012 y 2013 libró, en distintas fechas, ocho cheques contra su cuenta corriente, por importe total de 6.000 euros, simulando en los mismos la firma de la presidenta". La acusación pública no tiene dudas en que "se apoderó para sí el dinero".

"Nosotros ya llegamos a un acuerdo con ella y precisamente era para evitar que fuera a la cárcel. Por eso no reclamamos nada. Ya dimos por zanjado el asunto", recalcó el pasado lunes el actual presidente de la Asociación de Vecinos "Severo Ochoa" de Pumarín.