La Policía Nacional de La Rioja asegura que la red de venta de entradas falsificadas que llevó a la detención la pasada semana de un gijonés y de otros once delincuentes en toda España había conseguido beneficios de más de 50.000 euros engañando a más de 200 internautas.

El asturiano detenido se situaba en la base del grupo criminal y se dedicaba a gestionar alguna de las 34 líneas telefónicas y las 27 cuentas bancarias con las que operaban los estafadores. Las investigaciones que permitieron desarticular este grupo de delincuentes arrancaron en septiembre de 2015, cuando se detectó la venta de las primeras entradas falsificadas.