Nueve cañones emplazados en Cimadevilla y el puerto deportivo gijonés acaban de ser incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias dentro de una selección de artillería histórica asturiana que considera 49 elementos distribuidos por los concejos de Castropol, El Franco, NAvia, Valdés, Avilés, Gozón, Carreño, Gijón, Colunga, Ribadesella, Llanes y Oviedo. Los especialistas, atendiendo al interés patrimonial de la artillería histórica, iniciaron hace un año el expediente ante la Consejería de Educación y Cultura para llevar a los elementos más destacados al citado Inventario.

La tramitación del expediente acaba de concluir con la resolución de la Consejería en la que se da cuenta de que tanto la Universidad de Oviedo, como el Real Instituto de Estudios Asturianos y la Real Academia de la Historia informan favorablemente de la propuesta. Inclusive, en el caso del Ridea, se propone que se lleve a cabo también una labor de recuperación y adquisición de distintos modelos de piezas de artillería producidos en la fábrica de Trubia, y se deja constancia de la imperiosa necesidad de acometer "una labor de conservación preventiva de estos bienes". En la misma línea se manifiestan desde la Real Academia de la Historia, que animan a seguir "con la labor de localización e investigación de otras posibles piezas. La aspiración debería ser recuperar el emplazamiento original de los cañones en sus correspondientes baterías, si se llegaran a recuperar y restaurar".

En el caso de Gijón los nueve elementos que se han seleccionado se distribuyen en dos tipos: cañones que se exhiben casi completos y los que están reutilizados como norays en distintas zonas del puerto deportivo gijonés. Entre los primeros se señalan únicamente los dos cañones que están emplazados, bien señalizados y con indicaciones históricas, en la zona de la Casa de les Pieces, en Cimadevilla. En el segundo grupo se citan siete cañones-norays, en estado de conservación mayoritariamente malo, distribuidos entre el muelle Lequerica, el muelle de Carbón y frente a la vieja rula. Pese a que en prácticamente todo el borde del puerto deportivo gijonés están distribuidos puntos de amarre que podrían ser cañones reutilizados, para el Inventario Cultural sólo se ha contado con los que dejan ver determinados elementos distintivos que permiten dar "una seguridad de su origen como piezas de artillería", según indica el autor de las fichas descriptivas, Valentín Álvarez Martínez.