Gijón es un regalo. Al menos eso debió pensar el dueño de una petrolera brasileña (Ipiranga) que eligió la ciudad asturiana para celebrar el evento estrella del viaje con el que ha premiado a 650 distribuidores que viajan estos días a bordo del crucero "Ovation of the seas". La empresa organizó un evento privado en la iglesia de la Laboral que sirvió como "recompensa" para las 650 gasolineras del país que más vendieron en el último período. Los invitados fueron recibidos por una banda de gaiteros y por el presidente de la petrolera, que se desplazó hasta Asturias en avión para acompañar a los premiados, que disfrutaron de un almuerzo basado en productos asturianos y en el que el queso fue el gran protagonista de la comida.