Una vez más, el Club Hípico Astur (Chas) decide su futuro inmerso en un clima de profunda división entre su masa social. 215 socios están llamados hoy a las urnas, que permanecerán abiertas de 16.00 a 20.00 horas en el local social. Las opciones son dos: Jesús Kocina, empresario y dueño de una yeguada en Porceyo, y Alicia del Río, quien presidiese la junta gestora de la entidad formada tras la dimisión del último presidente, Miguel López Salvador.

Ambos representan dos maneras casi opuestas de entender cómo debe encarar el Chas su futuro más inmediato. Alicia del Río se opone frontalmente a la venta parcial de terrenos al principal acreedor del club -inversiones Montewales- para solventar la deuda y completar la salida del concurso de acreedores. Jesús Kocina, sin embargo, opina que la opción defendida por su rival no es posible, esgrimiendo la existencia de una resolución judicial que obliga al club a ejecutar la citada venta de terrenos para sanearse.

Ciertamente, el fallo da por aprobado el convenio -presentado en los juzgados por el último presidente del Chas- que marca la venta parcial de terrenos a Ganax, grupo ligado a Montewales. Y los jueces también han cerrado la vía de liquidación del Chas, abierta en su momento por la gestora presidida por Alicia del Río, quien la había solicitado. Sin embargo, ese proceso de liquidación fue impugnado por un grupo de socios y el juez les dio la razón, argumentando que la junta gestora no podía solicitar tal medida sin someterla a la asamblea.

La opción liderada por Alicia del Río busca, como forma de resolver presente y futuro de la entidad, su absorción por otra, como el Grupo Covadonga o el Club Natación Santa Olaya, que ya han mostrado interés por esta opción. Siempre manteniendo la totalidad del terreno del Chas, de unos 70.000 metros cuadrados.

Kocina, aunque no se opone a una colaboración con otra entidad deportiva para dar viabilidad al club, ya da por hecho unas instalaciones redimensionadas, con la enajenación a Montewales marcada por los jueces. De hecho, ya ha iniciado conversaciones con la firma acreedora, dispuesta a rebajar las condiciones iniciales del convenio con la limitación de la adquisición de terrenos no hípicos a 19.000 metros cuadrados y la renuncia a entrar a gestionar el club durante treinta años, como incluía el plan inicial de Ganax.

Así, mientras Del Río ve reversible la enajenación de terrenos, Kocina la ve irreversible. Dos visiones distintas que dividen a la masa social. Incluso a los trabajadores del Chas, que acumulan numerosos retrasos en sus pagas. Varios han manifestado su apoyo a la candidatura de Alicia del Río, algo que otros no han querido expresar y que incluso algún compañero les ha recriminado. Hoy los votos dictarán sentencia.