El calendario empieza a salpicar Gijón de festejos de diversa índole y en puntos dispersos. Fue el caso de la jornada de ayer, en la que coincidieron en el tiempo dos celebraciones bien distintas. Por un lado, los fieles a la memoria de la feminista y librepensadora Rosario de Acuña se dirigieron en procesión a la que fuera su casa en La Providencia.

Allí los integrantes del Ateneo Obrero de Gijón, la Logia "Rosario Acuña" y la Sociedad Cultural Gijonesa, junto con la Tertulia Feminista "Les Comadres", realizaron una ofrenda floral para recordar a la escritora, de la que se cumple el 96 aniversario de su fallecimiento. Previamente se habían dirigido, como cada año, al monolito situado en la Senda del Cervigón, que recuerda a las víctimas asturianas de los campos de concentración nazis. Allí también rindieron homenaje a quienes perdieron la vida durante la II Guerra Mundial, antes de emprender ruta hasta la casa de Rosario Acuña, uniendo así simbólicamente ambos actos.

En Cenero, en cambio, los festejos tuvieron un marcado carácter religioso. Los vecinos continuaron ayer con las fiestas del Cristo de la Abadía, que madrugaron al son de la alborada de gaita y tambor por todas las casas de la parroquia.

Juego y concurso

Una vez enterados del festejo, los vecinos se prepararon para una tarde de diversión: en primer lugar para los más pequeños, con la celebración de varios juegos tradicionales, y después con los concursos de sidra y empanada casera que se vienen celebrando desde hace años. Además, se ofició una misa en recuerdo de los socios fallecidos antes de dar buena cuenta de la costillada en la carpa de la fiesta. La verbena nocturna a cargo del grupo "Da Silva" puso el colofón a la jornada, antes de que hoy dé inicio el día grande.

La misa solemne de fiesta será a las doce de la mañana, seguida de la procesión a la Altarina. En la carpa habrá sesión vermú y los bailes regionales pondrán el broche a las celebraciones, con la actuación de los grupos "El Turruxón de la Abadía" y "La Folixa del Guimarán".