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EUGENIO PALOMERO | Odontólogo

"El 50% de los varones y el 25% de las mujeres en edad adulta sufren apnea del sueño"

"La patología está relacionada con problemas físicos como la obesidad y con trastornos respiratorios como las anginas"

El odontólogo Eugenio Palomero, ayer, en Gijón-Sur. JUAN PLAZA

"Todo tipo de personas, de todas las edades y todos los ámbitos, son propensas a padecer apneas". El odontólogo Eugenio Palomero ofreció ayer en el Centro Municipal Integrado de Pumarín Gijón-Sur una charla en la que repasó las causas y consecuencias que la apnea del sueño y los ronquidos tienen sobre el organismo.

-Nadie reconoce que ronca, pero al final? ¿cuántas personas sufren este trastorno?

-Hay estudios que indican que el 50% de los varones y el 25% de las mujeres en edad adulta sufren apnea del sueño. Y los porcentajes son mayores cuando hablamos de ronquidos. Muchas personas sufren estas patologías.

-¿Quiénes son más propensos a sufrirlas?

-Todo tipo de personas, de todas las edades y todos los ámbitos son propensas a padecerlas; aunque los varones tienen más posibilidades según cumplen años. También están relacionadas con problemas físicos como la obesidad y otros trastornos respiratorios, tales como las anginas, vegetaciones o desviaciones del tabique nasal. A ello hay que sumar a los alcohólicos y fumadores, además de aquéllos que utilizan medicamentos hipnóticos sedantes y ansiolíticos.

-¿Cuáles son las consecuencias de la apnea del sueño?

-Podrían darse problemas de somnolencia o de falta de atención. Toda la vida se ha sospechado eso, como su presencia en accidentes de tráfico o casos de personas que se quedan dormidas en el trabajo. Pero también se asocia a la hipertensión y otros problemas cardiovasculares.

-¿Afecta al corazón?

-Hay casos severos de pacientes que pueden experimentar entre 30 y 50 episodios por hora mientras duermen. Además de en un mal descanso, la apnea deriva en un mayor gasto cardíaco, por lo que nuestro organismo y nuestra salud terminan sufriendo.

-¿Cómo se diagnostica?

-Mediante un estudio del sueño. Antes se realizaban en los hospitales y era necesario pasar allí la noche para registrar los parámetros y proceder con el diagnóstico. Ahora, el Servicio de Salud facilita un aparato que nos permite hacerlo en casa. De hecho, en la clínica disponemos de un sistema similar, que se llama Apnia, que es más elemental pero también mucho más cómodo para nuestros pacientes.

-Además del cansancio, ¿hay algún signo físico que pueda llevar a pensar que alguien sufre apneas?

-Hay muchos casos de pacientes que presentan un gran desgaste en sus dientes debido al bruxismo, que consiste en apretar los dientes y hacerlos rechinar. Sobre todo, mientras dormimos. Existe una asociación directa entre esta patología y la apnea. Podemos relacionar por ahí, pero independientemente de eso, recomendamos realizar un estudio del sueño a todas las personas que pudiesen tener alguna sospecha.

-¿Cómo se pueden evitar la apnea y los ronquidos?

-Siempre dependerá de la severidad de la patología. Por ejemplo, hay un tratamiento específico que consiste en dormir con una máscara que se conecta a un aparato capaz de aumentar el flujo de aire que compensa el cierre de las vías respiratorias.

-¿Y cómo ayuda la odontología?

-Los dentistas, en casos de apneas leves y moderadas, además de ronquidos, hacemos un dispositivo de avance mandibular, una férula que se coloca a la hora de dormir y que desplaza la mandíbula dos milímetros para abrir vía respiratoria. Además, su porcentaje de éxito es altísimo.

-¿Cuál es la mejor manera de prevenir la apnea?

-Dejar el consumo de alcohol y tabaco, sobre todo durante las horas previas al sueño, vigilar las dosis de las medicaciones y cuidar las posturas en las que dormimos. Las apneas suelen producirse cuando estamos boca arriba. También es necesaria una buena higiene del sueño. Por ejemplo, dormir un número de horas decente y con la luz apagada.

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