La Junta de Compensación del plan de Castiello de Bernueces, ha decidido en su última reunión presentar alegaciones contra el nuevo PGO de Gijón, en el que no se incluye el proyecto de Castiello, que en el anulado PGO de 2005 preveía la construcción de una urbanización con 4.000 viviendas en bloques de hasta cinco pisos de altura.
Fuentes empresariales señalaron ayer que los promotores del plan de Castiello no ven motivo para la "supresión de los urbanizables", algo que por otro lado causará "consecuencias muy graves y ya se están viendo las consecuencias con daños muy importantes", como ha sido la quiebra de Promociones Moro (Promosa), en proceso de liquidación. Promociones Moro quebró con un pasivo de unos 28 millones de euros, alegando una depreciación significativa de sus inversiones, por la anulación del PGO de 2005 por sentencia judicial. En el caso del plan de Castiello, las fincas que había pagado a unos 257 euros por metro cuadrado las tasa ahora a 4,4 euros por metro cuadrado. Promosa deja un reguero de deudas fundamentalmente con el Banco Sabadell, el Sareb y las administraciones públicas y la administración concursal estudia solicitar la retroacción de las escrituras de venta.
La Junta de Compensación intenta que el Ayuntamiento rectifique su decisión inicial y de al plan de Castiello el mismo trato que ha dado al plan de Cabueñes, ámbito en el que se limita reducir la edificabilidad de los terrenos, mientras que en los de Castiello los deja a prao.
Infanzón
Fuentes del sector señalan que la tramitación del nuevo PGO deja margen para alegar no sólo contra aspectos puntuales del mismo, como el plan de Castiello, sino contra todo el documento, para anularlo. Uno de los motivos que esgrimen es que los planos sometidos a información pública no coinciden con las fichas, como es el caso del urbanizable del Infanzón, objeto de un intenso debate en el pleno municipal que se saldó con una corrección sobre la marcha de la ficha de ese plan y también de otra relativa a la zona de los astilleros, en lugar de devolver el documento a la Comisión Municipal de Urbanismo, para que se corrigieran los planos y las fichas y volver a tramitarlo después en el Pleno para su aprobación inicial.
En el caso del Infanzón, en los planos del PGO sigue apareciendo dentro del desarrollo urbanístico la finca Bauer, mientras que ese terreno se suprimió de la ficha respectiva del PGO, al haber enmendado el Pleno la propuesta para incluirla.
