La directiva del Real Grupo de Cultura Covadonga, presidida por Antonio Corripio, se encuentra a la espera del resultado de la gran auditoría que han encargado a una empresa externa para conocer la situación exacta del club. Entre los datos que aporte el informe, estará el listado de los socios provenientes del Centro Asturiano de La Habana de Gijón así como si éstos continuaron pagando la cuota de socios a la entidad de Mareo después de que se elevase la fusión a escritura y mientras ésta se paralizó por parte de la anterior directiva grupista a raíz de la imposibilidad de inscribirla en los registros.
La fusión estuvo en punto muerto durante muchos meses y pendiente de diferentes frentes judiciales. Una vez la directiva anterior decidió asumirla cautelarmente y permitir la entrada de socios del Centro Asturiano, se ciñó a la relación de éstos contenida en la escritura de fusión de 30 de junio de 2011. Sin embargo, tras esas fechas hubo un periodo largo en el que el Grupo se negaba a asumir la fusión y, por contra, la directiva del Centro Asturiano daba a su entidad por extinta y absorbida. Así, no hubo apenas control sobre si los socios del Centro seguían pagando sus cuotas o no.
La actual directiva grupista, que quiere terminar cuanto antes con el proceso de fusión y pasar página, da por hecho que sólo pueden admitir a aquellos socios que aparecen en la relación de la escritura de 2011 y que estén al día de todas las cuotas -también posteriores- con el Centro Asturiano. Por ello, darán la posibilidad de ponerse al día a aquellos que deban dinero. Si no lo hacen, perderán su derecho a formar parte del Grupo.
La auditoría también analizará los frentes judiciales abiertos por la anterior directiva sobre la fusión. El principal, un recurso ante el Tribunal Supremo que Corripio pretende retirar. Lo harán si así lo ve posible la auditoría.
Apertura de sedes
En cualquier caso, la actual directiva grupista da por asumida la fusión y ya está pensando en abrir las sedes absorbidas de Begoña y de Mareo. La más céntrica, que será destinada a la parte más institucional del Grupo por su privilegiada situación en la ciudad, será inaugurada este sábado en un acto oficial.
La directiva de Antonio Corripio no quiere perder tiempo en poner en funcionamiento estos activos y la intención es abrir gran finca de Mareo dentro de un mes, para que esté operativa en verano.
Impugnación electoral
El socio grupista Felipe Aller Celemín, que ha impugnado judicialmente las elecciones en las que venció Corripio al entender que la fusión es imposible registrarla, ha advertido que si deciden asumir las sedes de Mareo y Begoña "lo denunciaré al poder considerarlo como un alzamiento de bienes".
