El acusado de intentar abusar sexualmente de una joven en julio de 2015 declaró ayer no recordar los hechos que se le imputan. Lo hizo durante la primera sesión de la vista oral del juicio, que se celebró a puerta cerrada, en la sección octava de la Audiencia Provincial. El lapsus de memoria, según manifestó el joven, termina con la llegada al domicilio de la policía.

La agredida, en cambio, que ayer declaró separada por un biombo del acusado para el que la fiscalía solicita tres años y ocho meses de cárcel y 2.280 euros en concepto de indemnización, ratificó su primera declaración inicial. Según la víctima, ella y su presunto agresor se conocieron en un bar, de noche, y pasadas las seis de la madrugada éste la abordó en la calle Ezcurdia para llevarla hasta su domicilio por la fuerza. Ya en el interior de la vivienda la llevó a una de las habitaciones la tiró sobre la cama para intentar agredirla sexualmente. En ese momento la mujer se zafó de su atacante empleando unas llaves que previamente le habían caído al suelo al procesado y con las que le golpeó en la cabeza y en la cara logrando quitárselo de encima. De esta forma logró salir y encerrar a su presunto agresor en el domicilio para, postertiormente, pedir ayuda en el rellano del edificio.