La espita de la crítica la abrió el socialista José Ramón García al pedir la comparecencia de la edil de Bienestar Social del gobierno de Foro, Eva Illán, pero a ella se sumó toda la oposición, y con especial virulencia la oposición de la izquierda. Todos utilizaron la liquidación de cuentas de Servicios Sociales en 2015 -que dejó el 20% de sus 20 millones de presupuesto sin ejecutar- para denunciar la incapacidad del gobierno forista para dar respuesta a las necesidades de los gijoneses más afectados por la crisis.

No sólo se criticaron los números. "No gastan los recursos que tienen, no se relacionan con las entidades sociales, no cumplen con los acuerdos del Pleno... Hay necesidades, dinero para atenderlas y no lo hacen", le reprochó García a Illán antes de sugerir a la Alcaldesa que también hiciera suyas las competencias en Servicios Sociales y se las quitará a la concejala.

"El problema es que desde que en 2011 perdieron la Alcaldía tienen una mala digestión que no hay bicarbonato que se la quiten. Están usando los servicios sociales como campo de batalla", le replicó Illán al socialista.

La presidenta de la Fundación Municipal de Servicios Sociales justificó los ahorros de su presupuesto en la imposibilidad de dar salida en menos de dos meses a los 1,7 millones del plan de choque, el hecho de que la repentina celeridad del Principado en tramitar el salario social dejará en el cajón 1,2 millones previstos para ayudas de emergencia y que cambios ajenos a la decisión municipal rebajara en 484.000 euros la previsión de gastos en el servicio de a ayuda a domicilio o teleasistencia por bajas de los beneficiarios.

Los partidos de la izquierda acusaron a Foro de optar por una política social asistencialista y a los altos directivos de la Fundación de Servicios Sociales de falta de empatía. También se les reprochó no hacer frente a las nuevas modalidades de pobreza que ha traído la crisis y de dejar en manos de las entidades del tercer sector la gestión real de la política social de la ciudad. "Excusas, excusas y más excusas. La gestión es pésima. Es incompresible que sobren cinco millones y se diga no a familias que piden ayuda", denunció Estefanía Puente, de Xixón Sí Puede.

El Pleno finiquitó con un mensaje de Codopa en favor de los refugiados.