Un hombre de 60 años de edad fue detenido este miércoles por sustraer las joyas de la mujer de su vecino, según informan fuentes de la Policía Nacional. La víctima, que se había quedado viudo recientemente, había guardado la mayor parte de las joyas de su mujer tras el fallecimiento en una bolsa que guardó en la cómoda de la habitación de matrimonio y en la mesilla de noche para esperar un momento adecuado en que realizar la tasación oficial de las alhajas pues la totalidad del botín superaba "claramente los 20.000 euros", según la Policía.

Tras esperar un tiempo prudencial de duelo por el deceso de su cónyuge, el asaltado optó por conocer el valor de las joyas para su venta. En ese momento se percató de que faltaban muchas piezas de la colección que previamente había guardado a pesar de que ninguna estancia de la casa estaba desordenada ni revuelta ni tampoco había ninguna señal de que la entrada a la vivienda hubiese sido forzada.

Así las cosas la víctima optó por notificar sus sospechas a la Policía Nacional e interpuso una denuncia que motivó que los agentes comenzaran a realizar indagaciones sobre aquellas personas que gozaban de fácil acceso a la vivienda o bien por su trabajo o bien por familiaridad o amistad.

De esta forma, según la información aportada por las fuerzas del orden, descubrieron que un vecino del denunciante era el autor del hurto de las joyas. Dada la amistad entre ambos, el detenido conocía a la perfección tanto la existencia de las joyas como el tiempo de duelo que optó por esperar el viudo, un tiempo que este utilizó para apropiarse de los objetos de valor y lograr un dinero adicional tras la venta de buena parte del material de la mujer fallecida. Ayer por la mañana el detenido pasó a disposición judicial.