La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JOSÉ BLÁSQUIZ MORENO | EMPRESARIO, PRESIDENTE DEL GRUPO ATOX, QUE ACABA DE CELEBRAR 25 AÑOS

El aprendiz que dominó el almacenaje

El empresario José Blasquiz es un barcelonés españolista y asturiano, cónsul honorario de Panamá, que supo enderezar el rumbo de una firma gijonesa

El aprendiz que dominó el almacenaje

El empresario José Blásquiz Moreno es el presidente del Grupo Atox, firma que acaba de cumplir 25 años de existencia y que desde el polígono de Bankunión en Gijón exporta sistemas de almacenaje industrial a numerosos países de Europa y Lationoamérica. Persona de gran vitalidad, de carácter fuerte y espíritu conciliador, es oriundo de Barcelona aunque habla de Asturias como de su segunda tierra natal. Se considera español antes que nada y ejerce de ello con mucho orgullo.

Bajo su liderazgo y con una plantilla que trabaja en equipo, se enderezó el rumbo de la fábrica gijonesa (antigua Manufacturas Sanluce), en situación delicada cuando junto a varios socios la adquirieron al industrial asturiano Manuel Álvarez. En el relanzamiento de la empresa jugó un papel destacado su olfato comercial, después de años de experiencia en el sector, primero por cuenta ajena y después como empresario. Quienes le tratan de cerca lo definen como alguien hecho a sí mismo. Nacido en el seno de una familia humilde, comenzó a trabajar con 14 años como aprendiz de tornero en un taller de la Ciudad Condal, para que su madre pudiera dejar de limpiar por las casas.

En aquellos tiempos barría el taller y cuenta que antes de terminar una tarea, el jefe, al que recuerda con cariño, le tiraba del pelo de la coronilla a la vez que le preguntaba "¿ahora qué vas a hacer cuando termines?". Aprendió así el valor del esfuerzo y la iniciativa, y que nunca hay que parar de pensar. Diez años después empezó a trabajar como comercial, vendiendo libros por barrios humildes de Barcelona, lo que compatibilizaba los fines de semana haciendo de comercial para una inmobiliaria. Esa experiencia en las ventas fue la que le llevó, una década después, en 1972, a trabajar como representante de una fábrica catalana de estanterías metálicas. En la compañía fue escalando hasta alcanzar el puesto de director general. Fue también el responsable, a principios de la década de los ochenta del siglo pasado, de la creación de una filial y varias delegaciones de aquella empresa en Francia, logrando que se convirtiera en la primera en España de su sector en exportar.

Con ese bagaje acumulado, el siguiente paso fue regresar a España y emprender su propio camino profesional participando en la adquisición de Manufacturas Sanluce, transformándola en Atox Sistemas de Almacenaje, apostando desde el primer momento por la profesionalización de la gestión así como por la internacionalización del grupo Atox. Se la jugó con una empresa en Gijón, donde ya había un fuerte competidor del sector y en un momento en el que acababa de estallar la Guerra del Golfo.

Vecino de Somió, está casado en segundas nupcias con la gijonesa Paula Granjo Meana, quien además es la gerente de Atox Sistemas de Almacenaje. Aficionado a navegar y a la montaña, es un apasionado del esquí. Años antes de venir a Asturias fue directivo del Club de Esquí La Coma, en Cataluña. Otra de sus pasiones es el fútbol. Es un seguidor fiel del Barcelona -entre sus amigos se encuentra Joaquín Valdés, el psicólogo del club azulgrana, antes vinculado al Sporting- y del Real Sporting de Gijón y acostumbra a llevar a El Molinón a las personas que trae a Asturias, como hizo con la visita de altos dignatarios de Panamá, país del que Blásquiz es Cónsul Honorario en Asturias. Y ejerciendo la defensa del honor de Panamá esta misma semana se oía a Blásquiz apelar a la nula responsabilidad que tiene el país centroamericano en el escándalo de los "papeles de Panamá", por mucho que se repita el nombre de dicho Estado. Centroamérica cuenta con Blásquiz no sólo para los negocios o los honores. A Guatemala llegó su ayuda en forma de contenedores anónimos que sólo indicaban que su procedencia era Gijón cuando el país sufrió el huracan Mitch

Su trayectoria y experiencia profesional le ha llevado a ser elegido Presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Estanterías Metálicas (AEFEM), y de la Sección X (sección de estanterías metálicas) de la Asociación Española de la Manutención (AEM); y por tanto, representante de los fabricantes españoles en la Federación Europea de la Manutención (FEM).

Blásquiz es también uno de los fundadores del Círculo de Empresarios, Directivos y Profesionales de Asturias (Cedypa), creado a iniciativa suya a mediados de 2006 y del que es su presidente desde entonces. Antes de afincarse en Gijón, José Blásquiz ya había participado en un círculo empresarial en Cataluña.

Compartir el artículo

stats