Ningún constructor presentó ofertas por el suelo del plan de vías. Y a ningún constructor le ha extrañado que eso fuera así. La patronal asturiana lo tiene más que claro. "Como ya advirtió en su día CAC-Asprocon, el elevado precio de las parcelas hacía previsible este resultado", se indicaba ayer desde la organización que aglutina a 400 empresas del sector de la construcción de toda Asturias. Gijón al Norte -la sociedad de gestión del plan de vías que tiene como socios al Ministerio de Fomento, el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón- sacó a licitación las dos parcelas que van del Humedal al Museo del Ferrocarril por algo más de 70 millones. A 41,8 millones ascendía el precio de salida de una parcela de 5.085 metros cuadrados y en 28,6 millones se quedaba la de 2.517 metros cuadrados. El sistema de venta era una subasta al alza. Nadie pujó. Los responsables de la Confederación Asturiana de la Construcción-Asprocon entienden que el fallido proceso de venta del suelo debe servir para que "desde Gijón al Norte se reflexione y se replanteen las condiciones". Sobre todo las económicas.

Constructores de la ciudad tienen claro que la ubicación de ese suelo, en pleno corazón de Gijón, lo hace del máximo interés. El problema es que no salen los números. Y menos en los tiempos que corren. A partir de ese precio del suelo los promotores consideran que se generaría una repercusión sobre el precio de cada vivienda que la colocaría muy por encima de los límites que ahora mismo tienen disponibles las familias para acceder a una vivienda. El mercado inmobiliario no es tan dinámico como hace unos años y sería complicado encontrar compradores para esas viviendas, aunque se hable del final de la crisis económica.

Tampoco ayuda la situación de ambigüedad que rodea el urbanismo gijonés, en general, y la operación del plan de vías, en particular. Cierto es que la zona está al margen del Plan General de Ordenación (PGO) pero cierto es también que el proceso de revisión integral del planeamiento gijonés tras dos anulaciones en los juzgados no juega a favor de nadie. Y en cuanto al proyecto ferroviario que está en el origen de la regeneración de esa zona de la ciudad no sólo lleva años de retrasos sino que se enfrenta ahora mismo a un cambio de diseño a partir de una propuesta de reubicación de la estación intermodal. Algo que tampoco suma a la hora de que un inversor se quiera jugar los cuartos en ese suelo.