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Crónicas gijonesas

Primas del balompié

Recuerdo de los 20.000 duros que el Real Madrid pagó a los jugadores del Atlético como incentivo para ganar al Sporting el 11 de abril de 1948

Antonio Pérez bloca el balón con la protección de su compañero de equipo Riera (defensa derecho).

Especialmente intrincado (más bien imposible) sería determinar históricamente el momento en el que comenzaron a pagarse las famosas "primas a terceros" en el fútbol español; es decir, incentivar a unos futbolistas para que pongan más carne en el asador en busca de la victoria y, de esa forma, favorecer las aspiraciones de otro equipo, un "tercero".

No obstante, la cosa viene de lejos. Al menos, en la historia que en las siguientes líneas se relatará y que tuvo como protagonistas al Real Sporting de Gijón, por un lado, y a los dos principales equipos balompédicos de la capital de España: el Real Madrid y el Atlético de Madrid, por otro. Sucedió en el año 1948 y se contó, que se sepa, por primera vez, en las páginas del diario deportivo madrileño "As" en el mes de octubre de 2013.

Sesenta y cinco años después de los hechos: el primer descenso del Sporting a Segunda División y la permanencia del Real Madrid, F. J. Díaz dató el 12 de octubre de 2013 en Nules (municipio de Castellón, comarca de la Plana Baja) una entrevista con Antonio Pérez Balada (Nules, octubre de 1919-marzo de 2016), en la que el entrevistado afirmó que el Real Madrid les había pagado a él y a los otros jugadores del Atlético de Madrid 20.000 duros (cien mil pesetas, seiscientos euros) "por ayudarle a no bajar".

Guardameta del CF Nules, del CD Castellón, del Atlético de Madrid y del Valencia CF, el nonagenario, pero con muy buena memoria, exportero Antonio Pérez contó: "Era la temporada 1947-48 y fuimos a jugar la última jornada de Liga a Gijón. No nos jugábamos nada, pero el Real Madrid, que jugaba en su campo ante el Oviedo, estaba en peligro de descender".

¿Qué sucedió en los prolegómenos? Seguimos con la narración de Pérez Balada: "El Gijón (entonces, por imperativo del Gobierno de España, no se podían utilizar extranjerismos y el Sporting era denominado Real Gijón) también estaba implicado y si nos vencía y el Madrid no hacía lo propio, le pasaba en la clasificación y los blancos podían bajar a Segunda. Viajamos en tren y nuestro delegado nos dijo que había un señor que nos daba 20.000 duros a repartir si ganábamos en Gijón. Le metimos siete a nuestro rival para que no se nos escaparan esos 20.000 duros y de paso contribuimos a evitar el descenso del Madrid".

Y lo comprometido es deuda: "Al llegar a la capital nos repartimos el dinero prometido. Aquella persona se lo dio al delegado. Al que más le interesaba que ganáramos el encuentro era el Real Madrid por el peligro que corría". Al final de aquella última jornada de Liga, disputada el domingo, 11 de abril de 1948, descendieron el Real Gijón y la Real Sociedad, y el Real Madrid se libró gracias a su victoria por 2-0 ante el Real Oviedo en su feudo del Nuevo Chamartín.

El martes, 13 de abril, en sus páginas deportivas, el diario gijonés "Voluntad" resumía: "Ha terminado el Campeonato de Liga en las dos Divisiones. Y contra lo que se esperaba hace dos o tres semanas, con sorpresas. Se creyó que el Valencia sería campeón por tener en Mestalla el partido contra el Barcelona. Y en ese campo le arrebataron el título los azulgranas". En la misma plana, a tres de las seis columnas, los redactores deportivos del diario del número 11 de la calle del Marqués de San Esteban titularon: "El Real Gijón, batido escandalosamente por el Atlético de Madrid, desciende a Segunda División".

En la crónica del partido disputado en El Molinón, que firmaba EPE, podemos leer: "Cada uno tiene aquello que se merece. Y nada más. Algunas veces se quiebra la regla. Pero muy pocas. Y en esta ocasión, el Sporting no ha sido la excepción (...) Ahí quedan, enterradas en la inferior categoría, las ilusiones de una afición que ha sabido dar siempre ejemplo de constancia, de abnegación, de entusiasmo y hasta de paciencia...". Marcaron por el Atlético de Madrid Juncosa (3), Silva (2), Campos y Vidal. Los dos goles del Sporting fueron obra de Pío y Mújica. La temporada terminó con el Sporting de "farolillo rojo" con 18 puntos, y de campeón, el FC Barcelona, con 37 puntos. El Real Madrid, con 21 puntos, quedó undécimo de una lista de catorce equipos. El Real Oviedo, con 23 puntos, fue noveno.

Salvaba así el Real Madrid la peor temporada que se le recuerda, una muy especial por otro motivo, pues unos meses antes, en diciembre de 1947, se había inaugurado, en los predios de Chamartín, al norte de la ciudad de Madrid, un gran estadio: el Nuevo Chamartín, luego estadio Santiago Bernabéu en honor al presidente "merengue" más carismático y que era el máximo dirigente blanco en la temporada 1947-48.

Santiago Bernabéu de Yeste (Almansa, 1895-Madrid, 1978) llevó las riendas del Real Madrid entre 1943 y su fallecimiento y fue el impulsor de la construcción de un gran estadio para su equipo, por lo que tuvo que aguantar un chistoso obituario: "Descanse en paz el Real Madrid, con campo de Primera y equipo de Segunda".

Por lo que respecta al partido disputado en el Nuevo Chamartín entre el Real Madrid y el Real Oviedo, poco que relatar. Vamos ahora a las páginas de LA NUEVA ESPAÑA del martes, 13 de abril de 1948, a "la opinión de un ovetense que estuvo en Chamartín": "¿Fueron buenos los goles madrileños? Ni buenos ni malos; lo que si te diré es que de cinco o seis veces que los 'merengues' tiraron a puerta, marcaron en dos. El Oviedo no marcó porque no tiró ninguna, y porque sus medios se dedicaron toda la tarde a pasar 'para la defensa adversaria'". El Sporting volvió a Primera al finalizar la temporada 1950-51. Pero como solía decir, en una famosa y enigmática sentencia, el serbio Vujadin Boskov: "Fútbol es fútbol".

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