Como ayer, 14 de mayo, fue el Día del Cómic Gratis (así está bautizado), la librería especializada Mazinger montó varias actividades e invitó al dibujante gijonés Ruma Barbero a presentar su última novela gráfica, "El viaxe a la lluz", con la que su autor ha obtenido su segundo premio "Alfonso Iglesias" al mejor cómic en lengua asturiana. "El color tiene una gran importancia narrativa en esta obra", explicó, en referencia que la historia -inspirada en hechos vividos por su propia familia y con el fondo de la lucha guerrillera de los "fugaos" en los montes de Ponga- parte de dos gamas de colores (los sepias para los acontecimientos diurnos, y los azules, para los nocturnos) hasta desembocar en una plena asunción del color.

"Es una historia que tenía pensada hace años, pero, quizás por la exigencia que me planteaba el dibujo, no me he visto con la suficiente soltura hasta hace poco tiempo; lo anterior ha sido un aprendizaje", explicó el artista, autor de algunas de las series y títulos más notables del cómic en asturiano: de "Los ciquitrinos. Faciendo l'indio", a "Manzajú", pasando por "La Chelita. El Salvador 1992" o "Aguantando cachones". Ruma Barbero es conocido también por su importante labor musical en "Felpeyu", grupo que fundó en 1991 en Salamanca, junto al desaparecido Igor Medio y los hermanos Castro.

Licenciado en Bellas Artes y letrista, "El viaxe a la lluz" ha sido editada por el sello gijonés Suburbia. "La historia de la que parto aquí tiene que ver con mi familia materna, que tenía una cabaña en los montes de Ponga, y la relación con los 'fugaos', la persecución de la Guardia Civil", indicó Ruma Barbero, que describe esta novela gráfica como "una mezcla de biografía y ficción".

"Sí hay un poco de homenaje a los 'fugaos', pero es una obra que está lejos del análisis político o de cualquier intención de revanchismo", añadió el dibujante, para encadenar: "Lo que he pretendido es hablar del paso del tiempo, de un país aislado (la España de los años cincuenta), de gente anclada en el pasado y de la necesidad de mirar hacia adelante". No hay ajuste de cuentas, sólo necesidad de dibujar una historia.