El cadáver del joven madrileño fallecido el domingo en Gijón tras caer desde la ventana del quinto piso del hotel donde se alojaba, y que se había desplazado a celebrar a esta ciudad su despedida de soltero con un grupo de amigos, fue conducido en la mañana de ayer a Madrid, tras concluir su familia a primera hora los trámites en el juzgado gijonés. El cadáver será incinerado en el Tanatorio de Colmenar y el velatorio familiar está organizado en el Tanatorio Norte de Madrid, dentro de la más estricta intimidad.

El joven, que respondía a las iniciales F.C.V.P. y contaba con 34 años de edad, había llegado en tren a Gijón desde Madrid el sábado por la mañana, con un grupo de amigos en el que se encontraba su hermano, que tras el trágico suceso tuvo que ser atendido en un centro hospitalario, presa de un ataque de ansiedad.

Habían comido en una sidrería próxima a la playa de San Lorenzo y disfrutado de una jornada festiva hasta que sobrevino la tragedia, el domingo a primera hora de la mañana.