"La crónica de una subasta desierta anunciada". Así interpreta la Consejería de Infraestructuras del Principado el resultado del proceso de venta de las primeras parcelas, las más céntricas y con mayores aprovechamientos edificatorios, del suelo del plan de vías. Que ningún constructor o promotor se haya interesado por hacer una puja para dichos solares era algo "previsible", según los portavoces de la Consejería que tiene al frente a Belén Fernández. La reflexión oficial del Principado es que las incertidumbres que rodean al proyecto en su conjunto resultan un handicap demasiado evidente para que alguien quiera invertir en esa zona, y eso es algo que debería haber tenido más en cuenta Gijón al Norte y su socio principal, el Ministerio de Fomento.

"Ningún licitador oferta semejantes cantidades de dinero -una parcela salió a la venta con precio inicial de puja de 41,8 millones, y otra en 28,6 millones- por unas parcelas con incertidumbres notables sobre el futuro urbanístico en su entorno. Y hoy por hoy, tras la decisión impuesta por Fomento y el gobierno local de Gijón, de reubicar la estación intermodal, está todo en el aire", sostienen desde el Principado, en referencia al acuerdo de Foro y PP de trasladar la estación intermodal de Moreda a la zona del entorno del Museo del Ferrocarril.

En contra de la opinión manifestada por la Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que apeló a la improductividad de convocar un consejo de Gijón al Norte debido al vacío de poder ministerial y la inminencia de las elecciones, desde la Consejería de Infraestructuras se instó ayer a no aparcar el tema hasta después de que haya Gobierno en España. "Gijón al Norte debería convocar, al menos, una comisión técnica, dar explicaciones del proceso, analizar minuciosamente las posibles causas del resultado (que no hubiera ninguna oferta de compra) y hacer alguna nueva propuesta para intentar vender lo antes posible, y bien". Para el Principado "la comercialización del suelo es un elemento esencial para que el proyecto avance".

Pero para que avance, el Principado también apunta a la necesidad de solventar otras pegas que pudieron haber tenido peso en el desinterés de los empresarios. Como el hecho de que las cláusulas de compra que se incluyeron en los pliegos eran "disuasorias para los licitadores, y así hicimos la advertencia en el consejo de administración en el que se aprobaron los pliegos, pero tanto la ministra Ana Pastor como el secretario de Estado, Julio Gómez-Pomar, insistieron en mantenerlo", recuerdan desde la Consejería. Esas condiciones disuasorias tendrían que ver con el hecho de que se establecía un compromiso de ejecutar el proyecto de urbanización de la zona de vías en dos años desde la adjudicación de las parcelas, y a la vez se contemplaba que si en tres años la urbanización no se llevaba a cabo por motivos no atribuibles a Gijón al Norte, el derecho del comprador se limitaba al reintegro de lo abonado. "En la práctica, eso significa que el ofertante tendría que asumir el riesgo de perder lo construido en las parcelas durante tres años. Extraña manera de estimular la subasta", apuntan.