El mejor escaparate hostelero del Principado, el cuarto salón Astur Paladea, arranca mañana en el recinto ferial Luis Adaro. Lo hará con "un programa muy diversificado que combinará técnicas de cocina tradicionales e innovadoras", apuntó la organizadora, Guadalupe Zapico. A ello hay que sumar novedades como la presencia de dos "food trucks" y de dos talleres. Uno de ellos, con gran trasfondo social. Pablo Díaz enseñará a preparar pan para recaudar fondos a favor de la Asociación Alarde, que trabaja con personas discapacitadas.

Álvaro Muñiz, director de la Feria de Muestras, aplaudió el regreso de Astur Paladea a Gijón, donde comenzó en 2013 y que en 2014 y 2015 se organizó en Oviedo con una media de visitantes que osciló entre las 4.000 y 5.000 personas. "Sirve para poner en valor los muy buenos productos asturianos. Tenemos que defender lo nuestro", subrayó.

Pero mañana también será el día de los premios. Astur Paladea reconocerá la trayectoria de la Escuela de Hostelería y Turismo de Gijón. María José Fernández Campos, su directora, indicó que la distinción "supone un reconocimiento a la base de grandes profesionales". No es el único premio que conseguido este año por la escuela, que cuenta con 900 alumnos. "Somos miembros de la Cofradía del Oriciu. Estamos arrasando", bromeó.

El reto de futuro de la escuela pasa "por seguir trabajando y mejorando". Trabajo y mejoras que quedan reflejados, aunque a veces la sociedad no los tenga en cuenta, en la cantidad de profesionales de renombre que han pasado por sus aulas. "Entre otros muchos, Marcos Morán, de Casa Gerardo; Iván Álvarez, del Hotel Mandarín de Londres; el prometedor repostero Sergio Helguera; y David y Víctor Fernández, de La Tabla, en Fano", enumeró.

Astur Paladea también distinguirá a la quesería Rey Silo, de Pravia. Su especialidad es la elaboración de quesos similares al afuega'l pitu, aunque sus técnicas utilizan leche cruda -sin pasteurizar-. "Es una satisfacción enorme", reconoció Pascual Cabaño, quien ultima la elaboración de un queso azul. Otros logros de Rey Silo son elaborar "el queso más pequeño de España" y otro gigante, "de dos kilos de peso".