A la exposición "Espacio bonsái", permanente en el Museo Evaristo Valle desde 1994 gracias a la colaboración del naturalista alemán Rolf Beyebach, le hacía falta un lavado de cara. Tras 22 años de muestra ininterrumpida, iba siendo momento de llevar a cabo alguna mejora en el equipamiento. Y así fue.

El Museo Evaristo Valle reabre mañana el "Espacio bonsái" con una visita guiada que tendrá lugar a las 17 horas. Este pequeño parón ha servido para mejorar la estantería donde se ubicaban los diminutos árboles, que en los últimos tiempos se había deteriorado por culpa de la lluvia y los necesarios riegos del jardín museístico. La reapertura y visita guiada, que conincide con los actos del programa dedicados al Día Internacional de los Museos, servirá para recordar los orígenes de una exposición que ha cautivado a todos sus visitantes. La primera vez que los bonsáis de Beyebach pisaron el Evaristo Valle fue en 1989. La exposición se convirtió en permanente en 1994, cuando esos bonsáis compartieron estantería junto a los del entonces presidente del Gobierno, Felipe González, y un olmo viejo del Rey Juan Carlos. Al final, en el museo solo quedaron los de Beyebach, que ahora pueden pensar en permanecer, como mínimo, otras dos décadas más.