Pese a haber concluido 2015 con una de las mejores temporadas pesqueras de su historia, al sumarse a la habitual costera del bonito una campaña extraordinaria del bocarte, las cuentas de Lonja Gijón Musel para ese año arrojan unas pérdidas de 405.715,65 euros, que unidas a resultados negativos de años precedentes han puesto a la sociedad en causa legal de disolución al reducir su patrimonio por debajo de la mitad del capital social, límite establecido por la legislación mercantil. Los socios tienen dos meses para restablecer el equilibrio patrimonial de la entidad, para lo que se baraja o bien una ampliación de capital o alternativamente recurrir a un crédito participativo. El dinero que deberían aportar los socios para evitar la disolución suma unos 350.000 euros, coinciden diversas fuentes.

Los resultados de explotación de 2015 fueron positivos. La Lonja facturó en 2015 14,2 millones de euros, esto es, 4,4 millones más que en 2014, con un incremento cercano al 45%. Las pérdidas derivan de los más de 200.000 euros que hubo que pagar a la Agencia Tributaria por las inspecciones abiertas en la primera mitad del año pasado, sobre declaraciones del impuesto de sociedades y del IVA de ejercicios anteriores, incluyendo pagos pendientes y los recargos correspondientes. A esto se suma que la Lonja decidió dotar en su contabilidad como deudas incobrables parte de los más de tres millones de euros que diversos clientes le adeudan, tanto pequeños como grandes comercializadores. Alguna de las sociedades morosas ya están liquidadas o en proceso de ello, por lo que no es factible cobrar. En otros casos se están alcanzando acuerdos para facilitar los pagos y en varios de ellos se ha recurrido a reclamaciones por la vía judicial, pendientes de sustanciarse.

El socio principal de la lonja gijonesa es la Autoridad Portuaria de Gijón, que tiene algo menos de la mitad del capital social. Otros accionistas relevantes son la Cámara de Comercio de Gijón, la Sociedad Regional de Promoción y la Asociación de Mayoristas de Pescado del Principado de Asturias. Con participaciones menores figuran la Asociación de Minoristas y Agromar.

El consejo de administración de la Lonja, en el que están representados sus distintos socios, mantuvo ayer una reunión en la que se formularon las cuentas de 2015. La mayoría de los consejeros mostraron la disposición de las entidades que representan a contribuir al reequilibrio de la sociedad en términos mercantiles. Otros, en cambio, expresaron sus dudas, a la espera de consultar con sus respectivas organizaciones.

Cambio de operativa

En el caso de que no todos los socios acudan a una hipotética ampliación de capital, el porcentaje de participación en la sociedad de cada uno de ellos podría variar. Para decidir las medidas concretas, se celebrará una nueva reunión del consejo el viernes de la próxima semana.

Además también se modificarán determinadas condiciones de gestión. Una de ellas es que se pedirá a los clientes que aporten avales acordes con su volumen de negocio, para evitar nuevos impagos. Otra que se baraja es que sea el barco el que facture al comprador y la lonja cobre comisión a ambos, mientras que ahora la Lonja paga al contado la pesca al armador, con una comisión del 4%, y cobra a crédito al comercializador, al que aplica otra comisión del 3%.