Otra de las vías innovadoras en las que está trabajando Prodintec es en el uso de robots para fabricar edificios mediante la tecnología 3D, aplicada al hormigón. Se trata de un proyecto en el que participan Coprosa y el Grupo Masaveu.

El primer prototipo de Prodintec empezó imprimiendo piezas de hormigón, huecas, de 1,5 metros de largo y otros tantos de ancho. Después de lograrlo, ahora están tratando de "escalar esa tecnología", esto es, de imprimir piezas mayores, de hasta cinco metros cuadrados de planta. La idea es poder fabricar con hormigón, mediante grandes robots de impresión en 3D, un espacio del tamaño de una habitación de una sola vez. Llevar a un terreno estos robots y que vaya levantando la edificación, imprimiendo sus diferentes habitáculos, es el futuro de la construcción que vislumbra Íñigo Felgueroso, un futuro en el que cree la iniciativa privada.

Prodintec cuenta con más de una decena de ingenieros dedicados a los distintos desarrollos de tecnología de impresión en 3D que tiene en marcha. El centro tecnológico comenzó a trabajar en este campo en 2005, siete años antes de que se extendiera el uso de la impresión en 3D, en cuyo empleo práctico la industria aeroespacial, la automovilística y la del petróleo estuvieron a la vanguardia.